El Consejo de Ministros prevé aprobar este martes, 28 de febrero, el anteproyecto de ley que regula la actividad y situación de los bomberos forestales y los planes territoriales de ordenación marítima –que serán claves para la instalación de eólica marina–, según anunció la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el pasado 23 de febrero.
Se trata de una larga reivindicación del sector de la extinción de incendios que, mientras se celebra la reunión del Ejecutivo, protestará ante las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica para reclamar este estatuto que les prometió el presidente del Gobierno el pasado mes de julio durante la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación.
Durante el anuncio, Ribera calificó las dos cuestiones que se aprobarán este martes como «fundamentales». En primer lugar, el estatuto de los bomberos forestales regula el papel que este colectivo desempeña en España y que tiene un marco diferente en las distintas comunidades autónomas.
Mientras, sobre la aprobación de los planes de Ordenación del Espacio Marítimo, la vicepresidenta calificó de importante su aprobación porque España es el país con más kilómetros de costa y con un volumen de aguas jurisdiccionales muy significativo sepa «dónde y con qué es compatible» cada actividad económica.
En materia de incendios, Ribera recordó que 2022 supuso una «sacudida espectacular» y que los profesionales son «espectaculares» aunque admitió que hay «disfunciones sobre como pueden operar unos u otros equipos».
Sin embargo, el colectivo urge a que la norma se tramite cuanto antes en el Parlamento. «Fuego pagado, humo acabado. Los bomberos forestales estamos muy acostumbrados a pasar de héroes a olvidados, de hecho se repite cada año esta condición de invisibilidad intermitente. O hablando en plata de esta ¡Tomadura de pelo!», ha denunciado el colectivo en un comunicado que cuenta con el apoyo de CCOO, UGT y CSIF.
Así, recuerdan que Sánchez anunció un nuevo marco regulador estatal básico del personal de prevención y extinción de incendios, paraganar en eficacia en la lucha contra los fuegos y el 22 de noviembre el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico presentó al Consejo de Ministros un anteproyecto de ley básica de bomberos forestales del que los sindicatos aseguran que «¡misteriosamente!, nadie sabe que ha sido de él».
A ese respecto, indican que en 2023 han solicitado al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, información al respecto pero no han obtenido respuesta alguna y el tiempo político ahora corre muy deprisa, por lo que se temen que sean otros asuntos los que tengan más intereses hasta el cierre de la legislatura, que regular la discriminación y disparidad que sufren las y los bomberos forestales en España.
En ese contexto, dicen estar «hartos» de escuchar a la sociedad y a los partidos políticos, de todo signo y ámbito territorial, decir que «los incendios se apagan en invierno» y que no hay que legislar en «caliente», pero tampoco lo hacen en «frío», al tiempo que advierten de que el trabajo preventivo de adecuar las masas forestales a los Incendios Forestales es una gestión necesaria y básica para los montes que son ahora más vulnerables en la época invernal por el cambio climático.
Asimismo, los bomberos forestales hacen hincapié en que más allá de incendios atienden a contingencias y emergencias que suceden en el medio natural y rural como son nevadas, inundaciones, búsqueda de desparecidos, rescates, entre otras.
En este escenario han defendido su unidad de acción y avisan de que en un acto de responsabilidad descartan hacer movilizaciones durante el verano, cuando el riesgo es alto, muy alto o extremo debida a la emergencia que suponen los Incendios Forestales pero observan que «lamentablemente quizá habría sido la única manera de ser oídos y tenidos en cuenta».
En ese contexto, instan al resto de partidos políticos con representación parlamentaria y a los gobiernos de las comunidades autónomas que no pongan impedimentos con «enmiendas y argucias» y que «de una vez por todas sienten las bases mínimas normativas sobre las que poder desarrollar en el futuro un cuerpo de Bomberos/as Forestales profesional, y Agentes medioambientales, capaz de hacer frente al cambio climático, la despoblación y el abandono del medio rural.