El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha evitado este viernes evaluar el salario del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, al tiempo que ha criticado, con el foco en el Gobierno central, a quienes, bajo su punto de vista, «siempre están intentando confrontar» y «decir que unos son los buenos y otros los malos» en vez de tirar de diálogo.
Así se ha pronunciado después de trascender que la junta directiva de la CEOE acordó revisar la situación laboral de Garamendi para darle de alta en el Régimen General con un contrato de alta dirección. El sueldo por este contrato de alto directivo ronda los 400.000 euros anuales, el mismo que tenía en 2021 más una subida salarial del 3%.
A preguntas de los medios en Santiago, Rueda ha rechazado «meterse» en valoraciones sobre los sueldos. «Es una decisión que se tomó en la CEOE y se puede tener una opinión sobre si la cuantía es menor o mayor en este y otros muchos puestos», ha argumentado.
A renglón seguido, ha rechazado entrar en una discusión de este tipo en un contexto en el que, a su modo de ver, es preciso que todos los agentes implicados –empresarios, sindicatos y gobiernos– «hablen» para tratar de llegar a un acuerdo en cuestiones como el alza de salarios y el pacto de rentas, con el fin de dar «estabilidad y paz» a una situación «difícil».
Rueda ha reprobado estar «echándose los trastos a la cabeza» y ha aludido al enfrentamiento que «parece haber» con el Gobierno y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que, a juicio del presidente gallego, «debería ser la primera interesada en un diálogo fluido» con la patronal.
«Le pueden gustar más o menos algunas decisiones, que seguro que del otro lado pasa lo mismo, pero estar siempre intentando confrontar y decir que unos siempre son buenos y otros malos no funciona y lleva a una situación de crispación y a perdernos decisiones que serían muy beneficiosas para todos», ha zanjado.