El plan de pastoreo de la Xunta lleva ejecutadas dos fases y media con más de 1.200 hectáreas y 7,5 millones de euros invertidos, según el balance que ha presentado el director xeral de Gandaría, José Balseiros, en la comisión de agricultura del Parlamento.
Preguntado por el grupo del PP por las acciones llevadas a cabo, ha precisado que en las dos primeras fases fueron unas 1.200 hectáreas por casi 5 millones y en la tercera «se están ejecutando en estos momentos, ahora mismo, casi 76 hectáreas por más de 700.000 euros».
De este modo, en conjunto, van ejecutadas «algo más de 1.200 hectáreas e invertidos más de 7,5 millones». También ha informado de la tramitación de 30 solicitudes que están «sometiéndose a evaluación de informes».
«La Xunta siente el aprecio que le dan las comunidades de montes y los ganaderos que hacen uso de estas infraestructuras, muy demandadas y valoradas porque ayudan a convertir sus explotaciones en más rentables y sostenibles», ha destacado. «La valoración no puede ser mejor», según ha resuelto.
AGRICULTURA ECOLÓGICA
Previamente, Balseiros ha debatido, en otra pregunta oral en comisión, con la diputada del BNG Carmen Aira, en relación al anuncio del conselleiro esta semana en el pleno de que la Xunta aumentará hasta los 45 millones las ayudas a la agricultura ecológica en el período 2023-27.
«A partir del 1 de enero de 2023 los fondos que se utilizarán serán los del programa estratégico de la PAC», ha respondido el director xeral a la cuestión sobre «de dónde sale la pasta».
La orden que publicó la Xunta en su día fue, a juicio de la nacionalista, «como mínimo trapalleira», a lo que el alto cargo de Medio Rural ha contestado que «si quieren insistir pidiendo» su dimisión no tiene «ningún problema». «Incluso si tengo que dimitir, tengo mi plaza de funcionario», ha resuelto.
«Siento y lamento que no hubieran entrado todas las solicitudes. No fue así, y lo lamento por no haber sido adivino y no tener la bola mágica», ha subrayado.
En cualquier caso, ha recriminado al Bloque que «ya que son tan listos pudieron haber presentado iniciativas diciendo que iba a haber 13.000 hectáreas» certificadas para ecológico «o que no era suficiente subir un 60% y que había que subirlas un 500%», las ayudas.
Por último, ha defendido que se den «en concurrencia competitiva» y ha acusado al BNG de estar «haciendo entender a la gente que por el mero hecho de presentar una solicitud tienen la ayuda garantizada», además de atribuir a este grupo una «confrontación» entre agricultura convencional y ecológica.