La CIG sitúa en el 4,83% la subida salarial registrada en 2022 en Galicia, frente al 3,94% que, de media, apunta la estadística sobre negociación colectiva del Ministerio de Trabajo.
En concreto, Trabajo fija el aumento en el 3,94% de media, con un incremento del 4,26% en el caso de los convenios de empresas y del 3,9% en el de los convenios de ámbito superior a la empresa.
Por su parte, la central nacionalista apunta a los datos de los consejos de relaciones laborales autonómicos. El gallego ubica la subida en el 4,83%, por encima del 4,57% de País Vasco y del 4,49% de Navarra.
De este modo, la comunidad gallega figura en primer lugar, mientras que, si lo que se sigue son las cifras de Trabajo, está en el tercero.
Al respecto, la CIG subraya la «rigurosidad y seriedad» del trabajo del Consello Galego de Relacións Laborais, que hace un análisis «pormenorizado» de los convenios que se firman a diario y tiene en cuenta cuestiones como las cláusulas de garantía salarial, ultraactividad y jornada pactada.
Para el secretario confederal de negociación colectiva, «lo que queda demostrado es que en los territorios en que el sindicalismo nacionalista es hegemónico, como en el caso gallego, vasco y navarro, se produce un mayor avance en las condiciones salariales y en la conquista de derechos laborales».
LA ESTADÍSTICA DE TRABAJO
De acuerdo con la estadística de Trabajo, los salarios pactados en convenio subieron un 2,78% hasta diciembre de 2022, cifra superior al dato acumulado de noviembre (2,69%), pero tres puntos inferior al último IPC adelantado, cuya tasa interanual se moderó en diciembre hasta el 5,8%.
A esta estadística, según precisa, le faltan revisiones posteriores por la inclusión de cláusulas de garantía salarial. Así, este incremento salarial es menor que la subida del 3,6% acordada entre el Gobierno y los sindicatos para el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2022 y está algo más en línea con las directrices marcadas en el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que planteaba subidas salariales del entorno del 2% más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral.