Trabajadoras de Vegalsa-Eroski se han movilizado para exigir la aplicación del convenio provincial y «recuperar derechos», después de que la compañía acordase, según la CIG, «aplicar un convenio propio de ámbito estatal, negociado con CCOO, UGT y Fetico».
Lo han hecho en el Día de los Inocentes e ironizando sobre la decisión de la empresa, a la que, con este talante, han dado las «gracias» por su decisión.
Lo han hecho ante la central de la empresa en el polígono de Agrela, con muñecos del personaje de ‘inocente’, con gorros de fiesta y con una pancarta de «agradecimiento».
En concreto, las trabajadoras piden la vuelta al convenio provincial por la «precariedad laboral y el empobrecimiento» que, según aseguran, «padecen» desde que se les aplica el convenio propio de Eroski.
Al respecto, señalan que desde el año 2006 el personal «está perdiendo poder adquisitvo ya que las subidas salariales pactadas siempre fueron inferiores al IPC». «Hasta tal punto que la diferencia salarial con el convenio provincial, para personal con la misma antigüedad y categoría, llega a los 3.000 euros anuales».