El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo ha visitado este miércoles la factoría de Ence en Pontevedra para trasladar su apoyo «incondicional» a los trabajadores en sus movilizaciones en defensa de la «continuidad de la actividad» de la fábrica en Lourizán.
«En estas situaciones nosotros nos mojamos y todas las instituciones tienen que hacer lo propio», ha declarado Sordo, que defiende hacer «compatible» el cumplimiento de las normativas ambientales con la actividad productiva y la creación de empleo, al tiempo que ha criticado que en estos temas los gobiernos «se excusen y se pongan de perfil».
Sordo ha estado acompañado en esta visita de la secretaria xeral de Comisiones Obreras en Galicia, Amelia Pérez Álvarez y la responsable de este sindicato en Pontevedra, Pilar Mosquera.
El líder de CCOO ha expresado la «solidaridad y empatía» del sindicato con los trabajadores ante la situación actual de este complejo industrial en la que, dice, «hay poco margen para actuar» al estar pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre la legalidad de la prórroga por 60 años de la concesión que le permitía ocupar terrenos de dominio público marítimo-terrestre hasta 2073.
En la visita a la fábrica Unai Sordo ha estado acompañado por directivos de Ence. A continuación, se ha reunido con los comités de empresa de la fábrica y de sus oficinas, en los que Comisiones Obreras tiene mayoría de representantes.
La presidenta del comité de empresa de las oficinas de Ence, Ana Cedeira, ha insistido en que «no hay opción al traslado». «Si hay una sentencia favorable nos quedamos, si hay una sentencia desfavorable la empresa cierra», ha aseverado.
Por su parte, el presidente del comité de fábrica, Manuel Rivas, ha explicado que a día de hoy la fábrica de Ence trabaja al 50% después de iniciar su actividad abasteciéndose con aguas residuales de la depuradora de Os Praceres. Los trabajadores esperan que en unos 10 días, la fábrica pueda estar ya al 100% de su producción.