La factoría viguesa de la compañía automovilística Stellantis ha retomado este miércoles su actividad tras el parón de este pasado martes por la falta de determinadas piezas y pese a la «saturación de vehículos» aparcados en las campas de Bouzas y O Porriño a la espera de que puedan partir hacia los mercados internacionales.
Tal como han reconocido fuentes de la compañía consultadas por Europa Press, miles de coches producidos en Stellantis Vigo se encuentran en dichas terminales pendientes de ser transportados a otros países para ser comercializados.
Esta situación de «saturación de vehículos» es consecuencia de la alteración de los flujos marítimos por la actual coyuntura que viven los operadores logísticos, que está provocada por varios factores que afectan a su actividad.
Desde la firma han indicado que esta circunstancia no se produce solo desde este martes, cuando se desarrolló una huelga intersindical en Francia, sino que ya se viene registrando desde hace días e incluso semanas.
Precisamente sobre este tema ha hablado el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, quien ha lamentado que a la crisis de componentes que sufre la automoción en la actualidad hay que sumarle los problemas logísticos debido a la situación actual en Francia, que impide que Stellantis Vigo pueda exportar vehículos por la autopista del mar.
En la jornada ‘Tendencias e servizos do transporte ferroviario en Galicia’ organizada por el Clúster da Función Loxística de Galicia este miércoles en Santiago de Compostela, Cebreiros ha puesto en valor la importancia de desarrollar las conexiones ferroviarias necesarias para poder hacer este transporte por tren.
Todo esto en medio de una situación de crisis vivida en Francia, tras una manifestación multitudinaria en París por el aumento del coste de la vida el domingo y una huelga intersindical desarrollada este pasado martes que se une a la huelga en las refinerías del país, que está dejando desde hace días problemas de abastecimiento de combustible.