La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha reclamado a Europa una moratoria de dos meses para la entrada en vigor del reglamento que prohíbe pescar a flota de fondo en 87 zonas de aguas entre Irlanda y el golfo de Cádiz, decisión que ha tildado de «cafrada».
«Retrasar dos meses la medida no provocaría daños irreversibles en los hábitats, pero sí los evitaría en la flota», ha advertido, en una comparecencia en el pleno del Parlamento a petición propia y por solicitud del BNG.
El veto supone un «golpe mortal» al sector pues, según datos de la conselleira, tendría un impacto por persona de unos 24.000 euros anuales, más de 347,5 millones de euros para la flota afectada y unos 816 millones para el conjunto de la economía gallega.