Casi uno de cada tres (30,1%) parados gallegos es de larga duración, situándose la Comunidad muy próximo a la media nacional (30%), según el ‘Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo (II): seguridad en el empleo y conflictividad laboral’.
De esta manera, Galicia es una de las diez autonomías en donde ha crecido el número de parados de larga duración (+5.400), mientras que ha caído el número de los de corta duración (-18.400), con datos del segundo trimestre de este año comparados con 12 meses antes.
Tal como ha explicado el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco, el paro de larga duración es un fenómeno que «responde normalmente, bien a colectivos de todas las edades y con escasa cualificación y por ello difícil inserción, bien a prejuicios sobre el potencial del candidato senior, independientemente de su cualificación, o bien a territorios con bajas tasas de desempleo donde existen bolsas de paro ‘estructural’, que incluso pueden ser ajenos a la búsqueda activa de empleo».
Sin embargo, Galicia se encuentra entre las regiones donde la cobertura por desempleo ha bajado, con un descenso de 2,7 puntos porcentuales, que lleva esta variable hasta el 74,8%. En otras palabras, tres de cada cuatro personas en paro en la autonomía gallega están cubiertas por una prestación. Pese a ello, la Comunidad tiene el cuarto mejor dato a nivel autonómico.
SINIESTRALIDAD LABORAL
El estudio de Adecco también ofrece datos sobre la siniestralidad laboral, posicionándose Galicia como la quinta comunidad con menos accidentes en el trabajo, con 65,9 por cada 10.000 ocupados, solo por detrás de Canarias, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León.
No obstante, este dato ha crecido en Galicia de forma más marcada que en el resto de España, con un incremento del 28,2% interanual. En cuanto a la conflictividad laboral, en Galicia el número de huelgas ha aumentado un 17,7% en 12 meses, llegando a 14,7 conflictos cada 100.000 empresas.
También ha crecido el número de participantes en huelgas, concretamente un 47,1%, que ha llevado esta variable a 41,9 huelguistas cada 10.000 ocupados. Al haber aumentado marcadamente más el número de huelguistas que el de conflictos, Adecco explica que esto podría suponer que el seguimiento a cada huelga es mayor.