La secretaria de estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, ha informado de que los trenes Avril comprometidos por el Gobierno para llevar la alta velocidad al resto de ciudades gallegas –a mayores de Ourense– «no van a llegar» en 2022, al acumular un retraso por parte de Talgo, que es el fabricante.
«A este 2022 no van a llegar, efectivamente. Con toda la documentación y la homologación lo que he hecho es contrastar con la Agencia Estatal de Seguridad, que es la que tiene que dar los permisos, y haciendo los cálculos no llega. Esperemos que no se aleje mucho, unos meses», ha destacado Pardo de Vera, a preguntas de los periodistas durante una visita a Ames (A Coruña).
Pardo de Vera ha explicado que «el problema de fondo» viene de «la demora en construir los trenes» y ha asegurado estar haciendo un «seguimiento» desde la secretaría de estado.
«Es un prototipo inédito y requiere unas pruebas de seguridad que son las que son y hasta que Talgo cumpla no se va a aprobar», ha constatado, antes de incidir en que «si se hubiesen empezado a fabricar en 2017 y no se hubiesen tirado dos años y algo para empezar el problema no estaría en la homologación», que es el proceso que se aborda ahora.
El próximo 5 de octubre, según ha apuntado, está convocada una nueva reunión técnica y la secretaria de estado ha subrayado que su compromiso es que los trenes estén «lo antes posible, en los próximos meses», al margen de discusiones entre Talgo y Renfe.
En cualquier caso, ha añadido que lo siente «pero los problemas no se atajan en un año» y en este caso, ha insistido, «vienen de atrás». «En el tema de alta velocidad no creo que deba yo ser cuestionada», ha apostillado.
A continuación, en otra visita en Santiago, ha sido preguntada de nuevo por este asunto por los periodistas, a lo que ha reiterado que está haciendo «un seguimiento» y existe «coordinación con la Agencia Estatal de Seguridad» para que indique «cuándo pueden estar» homologados los trenes, para no contar «solo» con «el compromiso de Talgo».