Galicia cuenta con un total de 6.350 locales vacíos en alquiler en el mes de julio, un 9,6% menos que los 7.025 que había en enero. Esto ha provocado un encarecimiento de estos inmuebles en las ciudades, con las únicas excepciones de Ourense y Ferrol.
Así consta en el ‘Informe de locales vacíos en el circuito de comercialización en arrendamiento’ que ha hecho público este lunes la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que refleja que los comercios en alquiler descienden de manera generalizada en tres de las cuatro provincias.
La de Ourense es la que más locales en alquiler contabiliza este julio, al crecer hasta 2.200 (un centenar más que en enero). En el lado opuesto se sitúan la de A Coruña, donde bajan hasta 2.100 (400 menos) y la de Pontevedra, a 1.700 (-250). A la cola está la provincia de Lugo, con 350, que son 125 menos que en el primer mes del año.
En cuanto a las ciudades, la oferta también ha descendido en todas con la excepción de Ourense, donde han pasado de 1.300 en enero a 1.350 en julio, con el correspondiente abaratamiento de 6,50 euros el metro cuadrado a 6,10 de la actualidad. Destaca el caso de Ferrol, donde la cifra de locales disponibles para arrendar ha bajado a 240 (-25), pero el precio también ha descendido de 4,50 euros por m2 a 4,20.
Mientras tanto, las cinco urbes restantes han registrado una rebaja de la oferta y un aumento de los precios: en Vigo hay 975 establecimientos en alquiler (-100 con respecto a enero) a 7,40 euros por m2; en A Coruña, 775 (-125) a 7,40 euros; en Santiago, 325 (-115) a 8 euros/m2; en Pontevedra, 200 (-70) a 7,10 euros/m2; y en Lugo, 200 (-40) a 5,50 euros/m2.
«UNA GALICIA DE DOS VELOCIDADES»
En base a los datos de toda Galicia, la federación gallega de inmobiliarias advierte de un aumento de los bajos comerciales vacíos en los municipios de interior y más pequeños –de menos de 5.000 habitantes–, si bien en las grandes ciudades –salvo Ferrol y Ourense– la tendencia es justamente la inversa.
De hecho, «la desaparición de las entidades bancarias en muchos ayuntamientos de menos de 3.000 habitantes» da «la puntilla a la ‘Galicia vaciada’ al disminuir notablemente la demanda de locales comerciales» en estas localidades.
Asimismo, Fegein avisa de que «un amplio porcentaje de emprendedores autónomos no dan asumido el precio» de los alquileres en las grandes urbes de la Comunidad, que son «las únicas que le pueden a priori garantizar una viabilidad de su actividad económica».
También señalan las inmobiliarias que se produce una «atomización de la demanda» en las áreas de influencia de las siete principales ciudades, mientras que es «mucho más reducida o marginal» en el resto de ayuntamientos gallegos.
«Constatamos una vez más una Galicia de dos velocidades. Unas áreas que avanzan y aglutinan el 80 por ciento de la oferta y demanda y que prácticamente se desarrollan en 40 ayuntamientos de los 313 actuales. Con lo cual la demanda en más de 270 ayuntamientos gallegos es reducida», resume Fegein.