El director de la factoría viguesa del grupo automovilístico Stellantis, Ignacio Bueno, ha asegurado que la escasez de microchips, un componente necesario para la fabricación de sus vehículos, se extenderá hasta al menos el año que viene, sin embargo, tendrá un «menor impacto» en la producción que en meses anteriores.
Así lo ha señalado este martes Bueno tras realizar una visita a la planta olívica junto al nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, a la cual también han asistido, entre otros, el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde; la conselleira de Promoción do Empleo e Igualdade, María Jesús Lorenzana, así como la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias.
En este sentido, Bueno ha reconocido que en los meses de abril y mayo Stellantis Vigo se ha visto muy afectada por la falta de estos chips semiconductores, algo que continuará en menor medida en los próximos meses.
No obstante, ha explicado que hasta que no haya «certeza» de que el suministro sea estable, sería una «irresponsabilidad» volver a lanzar los turnos de fin de semana, con lo que la previsión es no ponerlos en marcha hasta 2023.
Entre otros datos, el director de la factoría de Vigo también ha afirmado que será a principios del próximo mes de julio cuando se comience a fabricar en serie en la ciudad la furgoneta de la marca Fiat, Fiat Doblò, que sustituirá al Citroën Grand C4 SpaceTourer de siete plazas, que deja de ensamblarse en la planta de Balaídos.
Este vehículo, del cual ya se han producido algunas preseries, estará basado en la misma plataforma que las furgonetas de Opel, Citroën, Peugeot y Toyota que se montan en Stellantis Vigo.
PERTE
Preguntado sobre la situación en la que se encuentran las conversaciones con el Gobierno para que los proyectos estratégicos de Stellantis puedan acogerse a las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del vehículo eléctrico, Bueno ha indicado que lo que se busca es que todas las fábricas españolas del grupo puedan acogerse, ya que el grupo pretende «inversiones sustanciales» que superarían los 500 o 600 millones de euros por factoría para adaptarlas a nuevas generaciones de coches eléctricos.
Sin embargo, ha reiterado que los plazos que plantea el Perte no encajan con los que la empresa ha planeado, ya que sus proyectos son más a largo plazo. Por ello ha insistido en la necesidad de diálogo con las administraciones, sobre todo con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
En cuanto a la necesidad de que la fábrica viguesa tenga acceso a la red eléctrica de muy alta tensión, ha dicho que las conversaciones con el Ejecutivo «no avanzan», aunque espera que se tenga en cuenta esa solicitud que daría «estabilidad y calidad» a la red.
VÍAS DE APOYO A LA AUTOMOCIÓN GALLEGA
En la misma línea ha hablado el presidente de la Xunta, quien ha pedido al Ejecutivo central que agilice y concrete las vías de apoyo a la automoción gallega y en concreto a Stellantis Vigo en el reparto de los fondos europeos para «blindar» su futuro.
Rueda se ha comprometido, por un lado, a exigir al Gobierno que corrija «el error» de dejar a Vigo fuera del Perte del vehículo eléctrico y conectado y, por otro, a prestar desde la Xunta toda la colaboración en el desarrollo de un proyecto «vital» para le economía gallega.
«Es mucho lo que está en juego», ha subrayado el presidente gallego, quien ha reiterado su apoyo a Stellantis, al tratarse de la fábrica de vehículos más importante de España y tractora de toda la economía gallega.
Además, Rueda ha avanzado que el Gobierno autonómico está trabajando en una Agenda Energética de Galicia 2030, que será una hoja de ruta para conseguir la neutralidad climática en el año 2050. Uno de los ámbitos de actuación será la movilidad sostenible, con una inversión de 145 millones para impulsar el vehículo eléctrico, el corredor verde del Norte y la transformación de flotas de transporte.
