Desde el último Año Santo, en 2010, hasta este 2022, han cambiado mucho las preferencias de viajeros a la hora de llegar a Santiago de Compostela. En concreto, el aeropuerto de Santiago recibe ahora un 70% más de turistas que hace 12 años y, con la llegada del AVE, se han incrementado también los usuarios del tren. En el otro lado de la balanza, los autobuses turísticos que llegan a la ciudad han bajado un 61%.
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha proporcionado este lunes, en rueda de prensa, estos datos, que dan cuenta de la evolución del transporte a la ciudad y los buenos datos de turistas que se registran, tras dos años de pandemia.
Los datos del aeropuerto Rosalía de Castro indican que este año se ha recibido un 70% más de viajeros que en el último año Santo, 2012, y este mayo ha sido el mejor de la historia del aeródromo.
Del mismo modo, los datos también mejoran a los de antes de pandemia, con un 17% más de usuarios que en 2019. De cada tres viajeros que llegan a Galicia por avión, ha explicado Sánchez Bugallo, dos lo hacen a Santiago.
Del mismo modo, Sánchez Bugallo ha hablado de un «notable incremento» –de en torno al 80%– en los usuarios de tren, sobre todo desde la llegada del AVE. El problema en este medio de transporte, ha explicado el alcalde, es actualmente que «la demanda es probablemente superior a la oferta de plazas», con lo que ha confiado en que la llegada de los trenes Avril sea más importante por aumentar plazas que por acortar tiempos
Por el contrario, los autobuses turísticos a Compostela han experimentado en el mismo periodo un descenso del 61%, ha informado Sánchez Bugallo. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo llegaron a Santiago 2.727 autobuses con visitantes, frente a los 7.046 del mismo intervalo de 2019.
INCREMENTO DE DEMANDA
Esta ocupación, ha explicado el alcalde, está teniendo efectos en el «incremento de demanda» de algunos sectores, como la restauración o los servicios de taxi, que ha generado algunos desajustes en las últimas semanas por falta de efectivos suficientes.
Asimismo, ha dicho, aunque los datos de afluencia están siendo similares a 2010, «desde el punto de vista del gasto estamos en un escenario significativamente superior».
En relación a la ocupación hotelera, los «datos parciales» de los que dispone el ayuntamiento –sin pisos turísticos–, sitúan a casi un 59% de usuarios extranjeros, frente al 52% que suponían en 2019.