La inflación disparada repercute en una menor facturación en el comercio gallego, entre un cinco y un diez por ciento menos de ventas con respecto al pasado año, según estima el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas.
Estas cifras las ha apuntado este lunes el presidente de la Federación Galega de Comercio, el lucense José María Seijas, que lamenta que el alza de los precios y otros condicionantes lleva al sector a que «arrastre un gran déficit desde hace tiempo».
Seijas ha señalado que «los comerciantes están apretando mucho el cinturón para tratar de contener los precios, pero al final todo tiene que subir porque, por ejemplo, el transporte ocasiona más gastos por parte de los proveedores».
«Todo esto se nota y seguimos capeando el temporal a la espera de que se produzca una recuperación», ha señalado. «Ahora mismo tenemos sobre un cinco o un diez por ciento menos de facturación con respecto al año pasado», ha reiterado.
«Hoy la única esperanza es que con la llegada del turismo y del verano es que se mejore un poco para ir tirando y manteniéndose», ha concluido José María Seijas. Esta situación, ha comentado, «afecta a los bolsillos de los consumidores, sobre todo lo que se gasta en energía y gasolina que finalmente no se puede gastar en el comercio».