Cientos de personas se manifiestan por las calles del centro de Vigo convocadas por la CIG, en el acto central del sindicato nacionalista con motivo de este Primero de Mayo, para exigir políticas públicas que frenen la carestía de la vida y salarios dignos, todo ante el «insuficiente» plan del Gobierno central para paliar los efectos de la guerra de Ucrania, y ante una Xunta que «está más preocupada por la sucesión de Feijóo» que por adoptar medidas para paliar el empobrecimiento de la clase trabajadora.
Así lo ha trasladado el secretario nacional de la CIG, Paulo Carril, minutos antes de participar en la marcha que se celebra en la ciudad olívica, y en la que también participa la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, así como diputados y concejales nacionalistas.
Carril ha advertido de que son necesarios «profundos cambios» en las políticas públicas para amortiguar los efectos de una crisis que tiene efectos «devastadores» para la mayoría social, y ha recordado que la «emergencia social» en Galicia es previa a la guerra en Ucrania. Por ello, ha criticado que se use el conflicto como «justificación para no hacer otras políticas» o como explicación a unos «altos precios que ya existían antes».
«No vemos que las medidas del plan del respuesta del Gobierno sean suficientes», ha subrayado, y ha hecho un llamamiento a la «conflictividad», especialmente en materia de negociación colectiva, porque la actual carestía de la vida «no puede justificar» ni un pacto de rentas ni un acuerdo estatal de negociación colectiva, que solo profundizarían en la precariedad y el empobrecimiento de la clase trabajadora.