Delegados y delegadas de CIG-Industria se han manifestado este martes por las calles de Santiago de Compostela para denunciar la ausencia de políticas públicas en defensa de los sectores productivos, en concreto del tejido industrial, así como falta de medidas que amortigüen la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora ante la escalada «descontrolada» de los precios.
La marcha finalizó ante la sede de la Xunta en San Caetano, donde el secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, ha denunciado que Galicia ha perdido uno de cada 5 empleos industriales en los últimos 13 años, coincidiendo con el gobierno autonómico del PP de Núñez Feijóo. Al respecto, ha criticado la «ausencia clamorosa» de la Xunta en materia industrial, a pesar de tener las competencias.
Así, se ha referido al cierre de las centrales térmicas y a las «constantes amenazas para las industrias electrointensivas», en un proceso de descarbonización que se ha convertido en «desmantelamiento». Al respecto, y tras constatar que el Estatuto aprobado «no supuso ningún avance», ha reclamado una tarifa eléctrica industrial estable.
También ha recordado la crisis en el naval, con Vulcano cerrado y el astillero Barreras en proceso de venta y en concurso de acreedores, y sin garantía, por el momento, de subrogación de su personal. Mientras, en Navantia Ferrol, ha criticado el «incumplimiento» del Plan Estratégico y el contrato de ejecución de las fragatas F110.
Con respecto a la automoción, tras la pérdida de más un millar de empleos en el último año, ha urgido la instalación de una planta de baterías para coches eléctricos en Galicia y la localización de fábricas de semiconductores. Además, ha denunciado la externalización y deslocalización de servicios, y la «precarización» del empleo en esta industria.
Finalmente, ha hecho mención a la empresas que se aprovechan de recursos en Galicia, como la energía solar y la eólica, y que son «las que se llevan los beneficios», al igual que las empresas hidroeléctricas.
REFORMA LABORAL Y PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO
El secretario nacional de CIG-Industria ha lamentado, por otra parte, que el Gobierno central, «mal llamado progresista», haya «mentido y defraudado» a la clase trabajadora, al no derogar las reformas laborales del PP.
Asimismo, ha advertido de que la actual inflacción y la «carrera descontrolada de los precios» no pueden erosionar el poder adquisitivo de la clase trabajadora, y ha apuntado que los salarios deben subir «como mínimo» lo mismo que el IPC. En ese sentido, ha reclamado que todos los convenios contengan cláusula de revisiónn salarial con respecto al IPC y con garantía de cobro de los retrasos.