Las empresas eléctricas mueven ficha tras la petición del Gobierno de que arrimen el hombro, y apuestan por una solución circunscrita al ámbito privado. En concreto, proponen firmar un acuerdo de mercado con las empresas gasistas, lo que conllevaría un descenso «contundente» y «generalizado» de los precios de la electricidad y evitaría una intervención del mercado por parte del Gobierno.
Según han informado a Europa Press en fuentes del sector, una rebaja del precio del gas de 10 euros por Kwh tendría un impacto muy positivo, de alrededor de 25 euros, en el precio de la electricidad. Ello podría hacerse a través de un acuerdo de mercado, sin necesidad de intervención alguna por parte del gobierno.
Aun así las empresas gasistas mantendrían un margen «muy alto» para el sector del gas, si se tienen en cuanta unos precios de la importación de en torno a 60 euros, según las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
A juicio de las compañías, esta idea muestra «claramente» que no existen los denominados ‘windfall profits’ (‘beneficios caídos del cielo’) de las eléctricas, como erróneamente se piensa. Si estos existieran, las propias empresas eléctricas no tendrían interés alguno en promover un precio del gas más ajustado.
Estas mismas fuentes indican que, según la Dirección General de Aduanas, en diciembre de 2021, el gas entró en España a un precio medio de 58 euros el Kwh y fue vendido ese mismo mes en el mercado interno por 111 euros, lo que arroja un margen del 100%, es decir, vendieron el gas al doble de lo que lo compraron.
Ante este margen tan elevado, las compañías eléctricas proponen negociar con las gasistas para que cada 10 euros de reducción de este margen el precio de la electricidad baje 25 euros, sin necesidad así de intervención del Gobierno.
Las compañías eléctricas ponen así la pelota en el tejado de las empresas gasistas, que deberían decir si están dispuestas a reducirse el margen, al igual que harían las eléctricas, en aras de alcanzar un acuerdo.