Alcoa, antigua propietaria las plantas alumineras de Avilés y A Coruña que ahora dirige Alu Ibérica, ha valorado «positivamente» el respaldo mayoritario de las plantillas de ambas fábricas al acuerdo extrajudicial que la compañía planteó para poner fin a la vía judicial. No obstante, deja claro que el acuerdo global «solo puede ser efectivo una vez que se tenga la confirmación de que todos los trabajadores afectados participarán aportando su adhesión por escrito y la renuncia a las demandas» contra la compañía.
Precisamente, el pasado viernes la plantilla de Alu Ibérica en A Coruña no alcanzó la unanimidad requerida por la compañía para cobrar las indemnizaciones. Hubo 222 votos a favor, 36 en contra y tres en blanco.
Tras la votación, Alcoa informa de que hará seguimiento de la situación «para ver si se cumple esta condición» de que «todos» los trabajadores se adhieren al acuerdo.
En una nota de prensa, la empresa dice que esta es «la solución más razonable para todas las partes» y pondría fin a todos los procedimientos legales entre Alcoa y los empleados derivados de la venta de sus antiguas plantas en Avilés y A Coruña, surgidos, según Alcoa, «a causa de las actuaciones de los posteriores propietarios de las plantas».
En Avilés, el referéndum arrojó un resultado de 220 votos a favor frente a 14 en contra y una abstención.
Este sábado, el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica en Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, ha instado a los representantes del comité de la planta de A Coruña a «echarse a un lado» después de que los trabajadores de ambas plantas respaldasen por mayoría aceptar el acuerdo planteado por Alcoa para resolver los conflictos judiciales.