La construcción del Hospital Público Gran Montecelo, en Pontevedra, emplea un sistema de encofrado que aumenta en un 50 por ciento la productividad en el avance de las obras. En concreto, la Xunta destaca que este mecanismo posibilita rendimientos de 3.000 metros cuadrados al mes en la ejecución de este proyecto.
Según informa la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, las obras se encuentran en una nueva fase de ejecución, que es la construcción de la estructura, por lo que este encofrado innovador, en lugar del tradicional, permite un mayor progreso.
Se trata del sistema de mesas de encofrado, cuya principal ventaja es que el tablero y la estructura inferior se montan una sola vez y se van moviendo por las plantas, ya sean apoyados en ruedas o mediante una carretilla elevadora.
En su movimiento horizontal se van generando las losetas de cada planta del edificio y en su desplazamiento vertical se elevan hasta el siguiente piso, para crear la estructura de hormigón de cada nueva altura.
De este modo, las mesas evitan gran parte de los movimientos con grúas, lo que permite un «doble resultado de reducción de los riesgos laborales y de aumento de la productividad», tal y como indica la Xunta.
La primera fase de la construcción del Hospital Gran Montecelo, que contará con 92.000 metros cuadrados distribuidos en 10 plantas, cuenta con una aportación de financiación autonómica de más de 130 millones de euros. En la segunda, se reformará el edificio existente para posteriormente ejecutar el aparcamiento, con una inversión de 25 millones.
En total, la Xunta invertirá 155 millones de eurospara dotar al área sanitaria de Pontevedra-O Salnés de esta infraestructura renovada.