Cientos de jubilados protestaron este jueves en las siete ciudades gallegas contra la nueva reforma de las pensiones en concentraciones convocadas por la Confederación Intersindical Galega (CIG).
En ellas, la organización sindical exigió la derogación de las reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo en 2011 y en 2013 y denunció que la reforma aprobada este año por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos «no garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo». Así, los manifestantes escenificaron su rechazo a esta nueva ley quemando copias del BOE en el que este miércoles salió publicada.
Para la CIG, esta nueva reforma consolida los aspectos más lesivos de las reformas anteriores, «pretendiendo vender como un avance la recuperación de la revalorización de las pensiones con el IPC».
«Pero es un engaño, porque la norma establece la revalorización según el IPC medio y no el IPC acumulado. Esto supone que este año perderemos un 4% de nuestro poder adquisitivo, ya que las pensiones solo suben un 2,5%, mientras que la inflación se situó en un 6,5%», denunció el Colectivo de Personas Jubiladas y Pensionistas de la CIG.
En el manifiesto de las concentraciones de este jueves se recordaba que hace exactamente 11 años la CIG, «en solitario», llevaba adelante una huelga general contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero, «que supuso un enorme retroceso en el sistema público de pensiones», ya que aumentó la edad de jubilación a los 67 años.
«Hoy, muchas de las personas que participaron en la huelga del 2011 están jubiladas y cobran una pensión. Y hoy, van a sufrir un nuevo agravio, al ver mermado el poder adquisitivo de sus pensiones con esta revalorización tramposa del autodenominado gobierno más progresista de la historia y de sus cómplices, las centrales sindicales españolas CC.OO. y UGT», han criticado desde la CIG.