La Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia, Asime, ha abogado este miércoles por una solución «con garantías» para el astillero Hijos de J. Barreras, que está en pleno proceso concursal y de venta de su unidad productiva, para «acabar con los sobresaltos» en esta empresa centenaria.
Así lo ha trasladado en declaraciones a los medios el secretario general de la asociación, Enrique Mallón, que ha señalado que, entre las tres ofertas puestas sobre la mesa para hacerse con la unidad productiva del astillero, hay dos que pueden considerarse «favoritas», las de Armón y Gondán.
Desde el punto de vista industrial, ha apuntado, son las que ofrecen «garantías», y llevan aparejada carga de trabajo, además de estar respaldadas por empresas «con trayectoria, experiencia e internacionalización».
Por otra parte, Enrique Mallón ha manifestado también el deseo de Asime de que las empresas auxiliares de Barreras puedan cobrar su deuda pendiente, que ha cifrado en unos 10 millones de euros, si bien el actual proceso de venta no afecta a los acreedores ni al resto de contingencias de la empresa, ya que se ha optado por una venta anticipada de la unidad productiva.
El astillero Barreras presentó hace un par de semanas en el juzgado Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, la solicitud de concurso voluntario de acreedores y la petición de venta de la unidad productiva. El juzgado ha designado un administrador concursal, que será el que solicitará esa transmisión y, tras estudiar las alegaciones, se valorarán las ofertas presentadas.
Paralelamente, la jueza ha iniciado los contactos con las partes implicadas en el proceso, entre ellas los representantes de los trabajadores, a los que ha informado en las últimas horas de cómo será el procedimiento. Asimismo, se les ha trasladado, según fuentes judiciales, que en esa venta de la unidad productiva, «además de velar por los puestos de trabajo directos e indirectos que se puedan ver afectados» , hay que tener en cuenta otros factores como «el interés de los acreedores, la productividad o la continuación de la actividad que venía desempeñando la concursada, entre otros muchos».
VULCANO
Con respecto a la situación de los terrenos de la antigua Vulcano, ahora Astilleros San Enrique, el secretario general de Asime ha lamentado que el pliego de condiciones para sacar a concurso la concesión administrativa portuaria recorta la superficie y dificulta el acceso a la lámina de agua, lo que hace «prácticamente inviable» cualquier proyecto de construcción y reparación naval.
Enrique Mallón ha advertido de que «sería triste» que finalmente el concurso quedase desierto y se echara el cierre de un astillero emblemático de Vigo, con la afectación que ello implica también para la industria auxiliar del área.