La pensión media de jubilación alcanza los 1.053,71 euros en Galicia en enero, lo que supone 42,33 euros más que en diciembre de 2021 (1.011,38 euros), según datos publicados este martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Pese a este incremento, se sitúa 192 euros por debajo de la media española, que es de 1.245,9 euros. De este modo, Galicia sigue al inicio de 2022 como la segunda comunidad por la cola, solo por encima de Extremadura (1.036,04 euros).
La pensión de jubilación más elevada es la de País Vasco (1.527,8), seguida por Asturias (1.494,7), Madrid (1.449,7) y Navarra (1.405,4).
Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se sitúa en 923,27 euros en Galicia en enero, un aumento interanual del 5,57%. Es la segunda más baja de España, solo con un peor dato en Extremadura (902,79 euros). La media del país es de 1.082,98 euros.
AUMENTO DE PENSIONES
En enero, el número de pensiones de la Seguridad Social fue en Galicia de 769.285, un 0,44% más que en el mismo mes del año anterior. Entre ellas, 482.957 eran de jubilación.
Por tipo de pensiones, tras la de jubilación, el mayor importe corresponde a la de incapacidad permanente, con una media de 938,78 euros al mes, con 70.698 beneficiarios en la región.
A continuación se sitúa la de viudedad, con una media de 653,44 euros y un número de 185.508 perceptores; seguida de la de a favor de familiares, con 561,12 euros y una cifra de 6.783 beneficiarios; y la de orfandad, con unos 430,34 euros mensuales y 23.339 pensiones.
En la comunidad gallega hay, a 1 de enero de 2022, 218.183 pensiones con complemento a mínimos, lo que supone el 28,4% del total, por encima de la media estatal (22,5%).
REVALORIZACIÓN DEL 2,5%
La Seguridad Social destinó en el presente mes de enero la cifra récord de 10.745,4 millones de euros al pago de pensiones contributivas en España, un 4,8% más que en el mismo mes de 2021, incluyendo la desviación del IPC.
En la nómina de enero se incluye la revalorización de las pensiones contributivas en un 2,5% para este año, en atención al nuevo mecanismo de actualización, vinculado al IPC, incluido en la primera pata de la reforma de pensiones.
El departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 12% del PIB en 2021, proporción que se mantuvo en el primer mes de 2022. Este porcentaje es inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, pero superior a la de 2019 (10,9% del PIB).
En enero de este año se han abonado 9.922.051 pensiones contributivas, un 1,1% más que hace un año. Del total de pensiones, más de 6,22 millones eran pensiones de jubilación y 2,35 millones eran pensiones de viudedad.
En 2021 se produjeron 582.647 altas de pensiones, al tiempo que se registraron 469.762 bajas.
De esta forma, las altas superan a las bajas, tendencia que se empezó a observar desde principios del año pasado, frente al periodo más duro de la pandemia, cuando la mortandad que estaba causando el Covid sobre las personas mayores provocó que las bajas de pensiones fueran superiores a las altas.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto por el que las pensiones contributivas suben para este año un 2,5% y las mínimas y no contributivas, un 3%, tal y como establecen los Presupuestos Generales del Estado para 2022 y la primera pata de la reforma de las pensiones, en vigor desde el pasado 1 de enero.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado que el coste de esta revalorización asciende a 6.500 millones de euros.
En esta cuantía se incluye el coste de la paga compensatoria a los pensionistas por la desviación de los precios en 2021 respecto a la subida inicial (0,9%).
Para una pensión media de 1.127 euros al mes, esta ‘paguilla’ alcanza los 250 euros, y la revalorización, 400 euros al año. De este modo, sumando ambos conceptos, una pensión de estas características se elevaría en 651 euros anuales respecto a 2020, ha subrayado el ministro.
Escrivá ha recordado que las pensiones contributivas suben este año un 2,5% en función de la fórmula contemplada en la reforma de pensiones y en la que se tiene en cuenta el IPC para evitar pérdidas de poder adquisitivo.
Con esta fórmula ya en vigor, la paga compensatoria por la desviación de precios de 2021 será la última que reciban los pensionistas, pues a partir de este año sus pensiones ya se actualizan con el IPC.
En concreto, este incremento del 2,5% es el resultado de la media del IPC entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021. Las pensiones de clases pasivas también suben este año un 2,5%.
Para los beneficiarios de pensiones mínimas, pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital (IMV), la subida alcanzará este año el 3%.
«UN MARCO DE CERTIDUMBRE ABSOLUTA» PARA LOS PENSIONISTAS
Escrivá ha destacado que la nueva fórmula de revalorización de las pensiones supone un «marco de certidumbre absoluta» de cara al futuro, pues los 11,5 millones de pensionistas saben que sus pensiones subirán con el IPC con independencia de cuál sea éste.
El ministro ha recordado que, de haberse aplicado la fórmula impuesta por el Gobierno del PP en 2013 y que ahora ha quedado derogada, las pensiones sólo hubieran subido un 0,25% este año y, desde 2017, habrían acumulado una pérdida de poder adquisitivo del 7,5% (1.228 euros anuales menos en 2022 para una pensión media de 2017).
Pero, además, Escrivá ha advertido de que la entrada en vigor del factor de sostenibilidad (ya derogado) habría provocado un recorte nominal para las nuevas pensiones de cerca del 1,3%, el equivalente a una reducción de 195 euros anuales en 2022 para una pensión media de 2017.
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha asegurado que la reforma de pensiones acordada con los agentes sociales y en vigor desde el pasado 1 de enero «justificaría» por sí sola «toda una legislatura».