El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no puede estar «más de acuerdo» con «todo» lo dicho por el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, en relación a la implantación del coche eléctrico, sus pautas y plazos de acuerdo con las directrices europeas. También ha tildado de «enorme cacicada» el consorcio del Gobierno central con Seat e Iberdrola para activar la primera fábrica de baterías de España.
«El señor Tavares puso sobre la mesa la verdad, que de la automoción sabe más el sector de la automoción que los políticos», ha sentenciado el presidente gallego, en relación a la postura expresada por Tavares en una entrevista concedida a varios medios europeos, entre ellos ‘El Mundo’.
«Es sorprendente que se le diga cómo hacer el pan a un panadero», ha sentenciado el dirigente gallego, antes de incidir en que le parece «muy bien» que se determinen «las características de las emisiones», pero no que el Gobierno «imponga un sistema único, con un plazo único», que pueda poner en cuestión a una industria estratégica, ha dicho, para España y de forma significativa para Galicia.
Tras afear también la falta de comunicación del Ejecutivo estatal con Stellantis, que Tavares constata en su entrevista, ha afeado la «enorme cacicada» en la que, a su modo de ver, incurre el Ejecutivo cuando se anuncia la primera fábrica de baterías.
Y ha añadido que el sector de la automoción está «en una situación crítica» (ha aludido a la crisis de los semiconductores), por lo que no se debería «jugar con él». «Es determinante para la mayoría de comunidades, para Galicia sin duda. Si cae la automoción, Galicia tendría un problema económico de primer nivel», ha avisado.
Feijóo, quien ha remarcado que la Xunta ya ha manifestado su preocupación en la línea explicitada por Tavares, ha puesto en duda que se puedan cumplir los plazos, con qué nivel de «contaminación» se hará y si los costes para adquirir vehículos con la nueva tecnología serán aceptables para los consumidores.
ENCE
Tras el escrito publicado esta semana por ‘Praza.gal’ en el que el departamento estatal de Costas recuerda a la Xunta que la concesión de Ence en Pontevedra está anulada por la justicia, el presidente ha replicado que en este caso «llueve sobre mojado», y ha afeado que el Gobierno «no defendiese» la continuidad de la concesión.
Feijóo ha interpretado que en 2016, con el popular Mariano Rajoy en La Moncloa, hubo «una concesión otorgada por un Gobierno con el informe de la Abogacía del Estado». Pero ha esgrimido que, una vez cambia el color del Ejecutivo central, ya con Pedro Sánchez al frente, se dieron «instrucciones» para no defender esa concesión en la justicia.
«Es muy fácil perder un pleito que no se defiende», ha esgrimido y ha asegurado que la Xunta considera que, si se hubiese «defendido», podría «proseguir». «Veremos lo que dice el Supremo», ha apostillado.
Más allá, se ha reafirmado en que «no» le gusta el emplazamiento de Ence en la Ría de Pontevedra, como ha trasladado en otras ocasiones, pero también ha rechazado «andar cerrando fábricas» sin tener «otro emplazamiento e incentivos» para impulsar la activación de la factoría en otra ubicación.
«¿Vamos a desenchufar la industria que tenemos?», se ha preguntado, para concluir que «eso es un disparate económico, industrial y forestal importante».
FÁBRICA DE NEUMÁTICOS: «VAMOS POR LA BUENA DIRECCIÓN, OJALÁ SE CONFIRME»
Por otra parte, Feijóo se ha pronunciado en relación a la posible instalación de una fábrica de neumáticos en la localidad de As Pontes (A Coruña), afectada por el cierre de la central térmica. El proyecto, según ha trascendido, lo promueve la empresa china Sentury Tire y supondría, según las estimaciones que han dado, unos 500 millones de euros de inversión y la creación de unos 750 puestos de trabajo.
«Llevamos un año hablando de construir una fábrica de neumáticos en As Pontes. Nos trasladaron los requerimientos técnicos y nosotros las necesidades ambientales», ha explicado, antes de incidir que la Xunta mantuvo la confidencialidad sobre este proyecto.
«Solo puedo decir que vamos a seguir trabajando con rigor en ese y oros proyectos. No podemos confirmar si es una decisión definitiva o no, pero parece que algo se mueve en la buena dirección», ha aseverado, antes de añadir que se trata de «un proyecto muy ambicioso» y de esgrimir que Galicia pasó «la primera criba» porque había «distintas opciones en Europa». «Ojalá se confirme», ha zanjado.