La CIG anuncia que llevará adelante «las acciones necesarias» para exigir responsabilidades por una agresión al presidente del comité de Xeal que vincula con «personas que tienen cargos de responsabilidad en la empresa», a lo que la firma responde con que no puede «responsabilizarse ni pedir responsabilidades por ningún hecho de esas características sucedido al margen del entorno laboral, en la esfera privada».
En un comunicado, la central nacionalista asegura que pondrá en marcha «todas las acciones sindicales y judiciales que sean necesarias para exigir responsabilidades por la intolerable agresión» al presidente del comité y delegado de la central, Alfonso Mouzo.
«El ataque fascista que sufrió el pasado sábado no puede quedar sin su correspondiente respuesta, menos aun cuando en la agresión participaron personas que tienen cargos de responsabilidad en la empresa», afirma.* Una agresión «que no puede tener cabida en un estado democrático de derecho, que atenta contra la dignidad y contra derechos fundamentales como el de libertad sindical», incide.
Al respecto, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, advierte que la agresión «no se puede entender fuera del conflicto que se está viviendo en Xeal en la defensa del convenio colectivo y de los derechos laborales que la empresa quiere suprimir».
Añade que tampoco es «ajena» al clima «de crispación» del que acusa a la dirección. «Estamos ante un linchamiento, una agresión similar a los actos de odio fascista que por desgracia se han dado en nuestro país recientemente, pero en este caso con connotaciones sindicales», afirma.
Según precisa, se trata de «un grupo de personas que fueron a por el compañero, que salieron detrás de él con la única intención de agredirlo y por si no fuera suficiente, después de golpearlo, al día siguiente fueron a la puerta de su casa a amenazar a la familia», un hecho, este último, «gravísimo» y que «también está denunciado».
Por eso, se pregunta «hasta cuándo va a callar la empresa» y le reclama que condene estos hechos y que actúe «en consecuencia». También exige actuar a las administraciones y que «de inmediato se aparte de los centros de trabajo a las personas que participaron en este brutal ataque».
LA EMPRESA
Por su parte, fuentes de Xeal consultadas por Europa Press indican que la empresa «no tiene conocimiento de ningún incidente violento en ninguno de sus centros de trabajo» y añaden que la compañía «no puede responsabilizarse ni pedir responsabilidades por ningún hecho de esas características sucedido al margen del entorno laboral de Xeal, en la esfera privada, sean o no trabajadores de la empresa las personas implicadas en los mismos».
Dicho esto, agregan que «la dirección de la empresa condena rotundamente todo tipo de actitud violenta y sobre todo desea una pronta recuperación al presidente del comité de empresa».