La conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, ha trasladado al comité de Vestas que la empresa «viene de bloquear» las negociaciones con inversores «interesados en adquirir la planta».
De este modo, la Xunta denuncia que Vestas, «con su actitud, está imposibilitando cualquier posibilidad de venta de la fábrica de Viveiro», operación que ve «única salida» para mantener la planta activa y preservar los puestos de trabajo.
Lorenzana se ha reunido este viernes en Santiago con miembros del comité y representantes sindicales, a los que comunicó que los inversores interesados que encontró la Xunta «han renunciado a su propósito ante los obstáculos impuestos por la multinacional».
«Vestas no se encuentra interesada en vender, no quiere que ningún otro competidor adquiera la factoría y lleve a cabo un proceso de reindustrialización en la fábrica para así poder mantener el empleo», ha lamentado la titular del departamento.
En este contexto, el Gobierno gallego afirma que seguirá «al lado» de los trabajadores afectados por el ERE y que va a continuar «trabajando en la búsqueda de otros compradores».
La Xunta exige de nuevo «una mayor implicación» del Gobierno central, «prácticamente desaparecido» en este conflicto, por su «pasividad» para localizar compradores y por su «mínima implicación» en la búsqueda de una solución.
Insiste asimismo en que es «necesario más tiempo para fraguar un proceso de compra que garantice la actividad productiva de la factoría».