La empresa agroforestal gallega Ibérica de Esponjas Vegetales es pionera en el cultivo de luffa y ahora ha conseguido la patente europea para la fabricación de esponjas vegetales de uso cosmético y estropajos de cocina ecológicos.
Con sede en el municipio de Caldas de Reis (Pontevedra), es la principal empresa europea dedicada al cultivo procesado de esta especie vegetal.
Tras años de investigación, han conseguido una variante genética propia y una fibra vegetal de «muy alta calidad», según sostienen. Actualmente, cuentan con la patente en China y Canadá, acaban de conseguir la de la UE y están pendientes de la concesión en Estados Unidos, informa la compañía en un comunicado.
«La mayoría de esponjas y estropajos están hechos con materiales sintéticos. Con el uso, se van desgastando y rompiendo en trozos que pasan por el desagüe y se convierten en microplásticos que acaban en el mar. Por eso pensamos en obtener fibras vegetales para el relevo de los plásticos en estos productos», indica el director técnico de la firma, Juan Carlos Mascato.
La luffa es un vegetal cuyo fruto es muy similar al calabacín y su pulpa interna se va deshidratando y transformándose en fibra. Una vez madurado, se cosecha, se pela, se quitan las semillas y se deja secar. Así se extraen las fibras, que luego se tratan con agua termal a 43 grados.
La empresa ha sido seleccionada para participar en el programa Agrobiotech, promovido por el Parque Tecnolóxico de Galicia y la Xunta, que busca icnrementar el nivel de excelencia de las pymes innovadoras gallegas.