La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que será «difícil» sacar adelante la reforma de la tarifa regulada (PVPC) de la luz en la que trabaja el Gobierno mientras no haya «consenso» por parte de las distintas partes implicadas.
En declaraciones a la prensa en la COP26 de Glasgow, subrayó que el compromiso del Gobierno en esta materia «es buscar el máximo compromiso, y no hay fechas si no hay consenso». «Me parece que como aparentemente está resultando difícil que haya un espacio común, no veo fácil que haya consenso en esta cuestión», indicó.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera estudiaba una reforma para sacar del mercado mayorista eléctrico (‘pool’) toda la generación de renovables, biomasa y cogeneración con retribución específica, lo que es conocido como régimen especial o Recore, para vincularla a los consumidores domésticos acogidos a la tarifa regulada o PVPC y a la industria española.
En concreto, esta propuesta pasa por adelantar el ajuste de la rentabilidad de estas plantas que reciben retribución especifica, que, por los elevados precios, están adelantando dicha rentabilidad, y que se salda cada tres años.
En este sentido, la ministra reconoció que la propuesta se ha encontrado con «la oposición» por parte de «algunas empresas» en las conversaciones mantenidas, así como de «algunos comercializadores, que prefieren que no se cambie nada».
«Algunas empresas han expresado su oposición a que esta energía renovable pagada a la rentabilidad asegurada por ley pudiera ponerse a disposición de terceros», dijo.
Ribera señaló que en los acercamientos mantenidos con el sector renovable para plantear la propuesta el Gobierno ha encontrado una respuesta de las asociaciones «muy positiva», aunque subrayó que sin consenso «no hay fecha» para poder abordar la medida.