El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este jueves que la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones no es algo que haya pedido Bruselas a España, sino que forma parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno en el Plan de Recuperación.
«No entiendo la polémica. A mí me parece una serpiente de verano que puso en marcha hace ya un año Pablo Iglesias y que va saliendo de vez en cuando», ha señalado el ministro en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Escrivá ha explicado que en las recomendaciones del Pacto de Toledo se pidió que se tuvieran en cuenta en el sistema de cómputo de las pensiones las nuevas realidades del mercado laboral y la existencia de «carreras más volátiles», donde los últimos años de cotización no siempre son los mejores.
«Estimamos que para el 30% de los trabajadores sus últimos años no son los mejores», ha indicado el ministro, que ha añadido que el sistema actual está pensado para «carreras lineales», donde teóricamente uno va mejorando sus cotizaciones según va cumpliendo años.
«Ahora ya no es así y tenemos que hacer un sistema más equitativo y eso lo haremos con los agentes sociales en 2022. En algunos casos, habrá que valorar extender el periodo de cálculo, pero no necesariamente, se podría hacer un sistema para elegir los mejores años cotizados (…) Pero no hay nada nuevo», ha dicho el ministro.
Así, y siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, esta medida se incluyó en el Plan de Recuperación (componente 30) en el marco de la segunda pata de la reforma de pensiones que se discutirá con los agentes sociales a partir de 2022.
Escrivá ha negado «rotundamente» que valorar la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones para determinadas carreras profesionales tenga como objetivo reducir el gasto en pensiones, ya que lo que se persigue es hacer el sistema «más equitativo» y mejorar la situación de los trabajadores a los que sus últimos años cotizados «no les favorece» de cara al cálculo de su pensión.
«No nos lo pide Europa, hemos sido nosotros, porque nos lo ha pedido el Pacto de Toledo (…) Se trata de modernizar y mejorar el sistema. Llevo un año hablando de esto y siempre digo lo mismo», ha insistido Escrivá.
El ministro ha asegurado además que «no ve problemas ni le preocupa» que puedan surgir problemas en el Gobierno de coalición a propósito de esta materia, pues se trata de una medida contemplada en el Plan de Recuperación que «ha asumido todo el Gobierno», que está hablada «desde hace tiempo» y que a Bruselas «le ha parecido estupenda».
Sobre el mecanismo de equidad intergeneracional que se está «ultimando» con los agentes sociales, Escrivá ha insistido en que se trata de sustituir el llamado factor de sostenibilidad, que estaba «muy mal diseñado» y que perjudicaba «particularmente» a los jóvenes, pues recortaba la pensión de entrada hasta un 20% a medida que aumentaba la edad de jubilación.
El ministro ha señalado que el mecanismo de equidad intergeneracional es un «mecanismo contingente, de muy pequeño tamaño», que es «razonable» tener para que actúe como «colchón y válvula de seguridad» de las pensiones. «La semana que viene lo contaremos», ha apuntado Escrivá.
El acuerdo que firmaron el Gobierno y los agentes sociales para dar forma a la primera pata de la reforma de pensiones, que actualmente se está tramitando en el Congreso, incluía el compromiso de tener diseñado el mecanismo de equidad intergeneracional el 15 de noviembre como máximo, por lo que apenas quedan cuatro días para pactarlo con sindicatos y empresarios.