La Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Agafac) alerta de que la subida generalizada de los costes de producción, de las materias primas y de los bienes intermedios y suministros esenciales como la luz, el gas o los plásticos «empieza aser insostenible para el sector».
«Hasta tal punto que algunas explotaciones ganaderas ya han cerrado y otras se verán abocadas a hacerlo si la tendencia alcista continúa», señalan en un comunicado.
Ante lo que califican como una «situación sin precedentes», Agafac manifiesta «su apoyo incondicional a los ganaderos frente a una escalada que parece no tener fin». «Si los productores de carne, leche y huevos no ven una mejora en el precio de sus producciones, en poco tiempo parte de la industria se verá abocada al cierre», lamenta el director de Agafac, Bruno Beade.
«Somos conscientes de la dificultad de los ganaderos para repercutir el incrementon de sus costes y de los bajos precios que suelen recibir por sus productos con un escaso margen de beneficio sobre el coste total de la producción», explica Bruno Beade, que reivindica una «retribución justa».
«De tal manera que se puedan trasladar los aumentos de costes de las explotaciones ganaderas al siguiente eslabón de la cadena alimentaria de valor en cumplimiento de las lógicas reglas del mercado y de la Ley de la Cadena Alimentaria», añade.
EMPRESAS LÁCTEAS
Por su parte, Unións Agrarias acusa a las empresas lácteas de estar «manteniendo bloqueadas las posibilidades de subidas del precio de la leche en origen» y avanza movilizaciones el día 11 delante de Lactalis y el día 16 delante de Larsa.
«Para denunciar la actitud intolerable de estas empresas, que están fomentando bajas en las cotizaciones lácteas a pesar de los brutales costes de producción que están sufriendo las explotaciones», añade.
Al respecto, apunta que, según un estudio de la cadena de valor de la leche del Ministerio de Agricultura, el sector está pagando un 20,45% más por la alimentación de las vacas y un 22,45% más por la energía y el combustible. Sin embargo, sostiene que en el último año el precio medio del litro de leche cobrado por los ganaderos gallegos fue casi un céntimo menor que la media nacional.