Trabajadores de la planta de Ence de Pontevedra, ubicada en los terrenos de Lourizán, han interrumpido este viernes las comunicaciones por carretera entre Marín y la ciudad pontevedresa al cortar el tráfico en la PO-11 (la conocida como autovía) y en la PO-546 (también llamada «carretera vieja»).
La movilización comenzó sobre 10,00 horas con la quema de neumáticos en los viales antes señalados, lo que ha generado importantes atascos. Sobre el mediodía terminó la protesta, aunque el tráfico tardó algo más en restablecerse mientras que se limpiaba la calzada.
Este acto de protesta fue convocado por el comité de fábrica para reclamar a la empresa y a las administraciones «garantías» en el mantenimiento de sus puestos de trabajos ante las tres sentencias que anularon la prórroga de la concesión de los terrenos que ocupa el complejo fabril.
La movilización no ha sido secundada por el comité de oficinas de Ence ni tampoco por los trabajadores de las empresas auxiliares, que se desmarcaron expresamente de la protesta en un comunicado en el que reprochan al comité de fábrica que «se desmarque continuamente de la unidad a su antojo por los intereses de una minoría, ya sea mediante dudosas declaraciones a la prensa con posiciones que en ningún momento han sido acordadas y que flaco favor nos hacen a todos, o convocando movilizaciones de forma unilateral pretendiendo pastorear despóticamente al resto de compañeras y compañeros».
También discrepan con el comité de fábrica por admitir la posibilidad de un hipotético traslado de la empresa, tal y como defiende el Gobierno central, pero rechaza la compañía.
Desde el comité de oficinas de Ence y las empresas auxiliares apuntan que «no es debatible la defensa por la permanencia de la fábrica en su actual ubicación y contra cualquier tipo de cierre ni traslado hasta que no quede ni una sola vía por la que pelear, considerando la adscripción al Puerto de Marín como la primera opción realmente tangible que se ha presentado entre tanto humo y ambigüedades».
Por su parte, este viernes el comité de fábrica ha explicado que con esta concentración reclaman «a la Xunta, al Estado y a la empresa que se sienten a hablar de la viabilidad para los puestos de trabajo».
Critican que la mesa de diálogo esté «totalmente paralizada» y alertan que si el Tribunal Supremo no admite a trámite los recursos contra las sentencias de la Audiencia Nacional que anulan la prórroga de la concesión de Costas estarán «cerrados». «Y eso es lo que no queremos», enfatizan.