El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha aprobado de forma definitiva, en Junta de Gobierno, las ayudas para el comercio, mientras ultima la concesión de las de hostelería, según ha informado el regidor, Xosé Sánchez Bugallo.
En rueda de prensa, ha explicado que de las 525 solicitudes presentadas para ayudas al comercio, se concedieron 481 al descartarse aquellas que no cumplían los requisitos exigidos por la convocatoria. De la partida asignada, ha expuesto también que quedarán disponibles 219.000 euros, que el consistorio destinará a reforzar programas de Navidad, vinculados también a este sector.
Bugallo ha indicado, además, que a la Junta de Gobierno se llevó también la correción de las ayudas a la hostelería. De las mismas, ha avanzado que espera que «en dos semanas» queden resueltas toda las cuestiones para poder hacer efectivo el pago de unas ayudas por importe de algo más de 1,7 millones.
En otro orden de cosas, y preguntado por los ‘bonos corazón’, ha calificado de «aceptable» el número de comercios asociados, algo más de 280, y ha añadido que se intensificará la publicidad para que más personas hagan uso de los mismos.
Asimismo, ha informado que a partir del sábado se suprimirá el mercado en Fontiñas al no cumplirse los requisitos exigidos en cuanto al número de puestos y de porcentaje de actividades distintas a la del textil.
PRESIÓN FISCAL
Por otra parte, preguntado por el posicionamiento del PP respecto a la presión fiscal en el ayuntamiento y el superávit existente, ha rechazado que la misma se pueda considerar «excesiva» en este municipio. Además, ha vinculado el superávit con actuaciones «que no se pudieron realizar, pero que se harán», así como con las «reglas impuestas» por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro durante la etapa de gobierno del PP.
En relación a este asunto, ha manifestado también que no se plantean subir los impuestos ni una rebaja, al tiempo que ha incidido en que el IBI «está congelado en este mandato». Por otra parte, ha rechazado que el PP aplicase rebajas durante su gobierno. «No aplicaron lo que reclaman a los demás», ha sentenciado.