El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) Margaritis Schinas ha resaltado este lunes la oportunidad que suponen los fondos europeos de recuperación y el espíritu Next Generation, en lo que respecta al impulso de un nuevo modelo de crecimiento, pero también ha lanzado un aviso: «No son dinero gratis».
En su intervención en la primera jornada de la Convención popular que se cerrará en Valencia el fin de semana, Schinas ha incidido que estos fondos «no son dinero gratis» para repartir «a izquierda y derecha con cheques en blanco», sino que deben estar vinculados a los objetivos presupuestarios de la Unión Europea.
Asimismo, en un guiño a Pablo Casado, ha pronosticado que será al líder popular, cuando llegue a La Moncloa, será al que tocará seguir «de cerca» la gestión de los fondos y también el «esfuerzo» de acometer laas reformas contracíclicas que necesita el país.
«Es un esfuerzo que te tocará, querido Pablo, más cerca de lo que muchos creemos», ha dicho el vicepresidente de la CE, mientras que su compañero en el coloquio, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha bromeado con que la convención empieza «por el final», en Galicia, y el reto es que finalice «en la carretera de A Coruña, que es donde está La Moncloa».
«INFIERNO FISCAL»
Previamente, se ha desarrollado otra mesa, bajo el lema ‘Desarrollo y competitividad’, que ha moderado el exministro de Economía Román Escolano, y en la que han participado el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa; el presidente de ATA, Lorenzo Amor; y el conselleiro externo independiente de REE y asesor del FMI, José María Abad.
Los distintos ponentes han incidido en los problemas de credibilidad que, a su modo de ver, tiene España en el ámbito de la inversión, y también han puesto el foco en la política fiscal. «Los inversores no se fían de España; no tenemos prima de riesgo, pero tenemos prima regulatoria», ha advertido el vicepresidente de la CEOE.
Asimismo, se ha mostrado partidario de la moderación salarial y de buscar un modelo de impuestos «alejado de demagogias», que «recaude más y distorsione menos».
Especialmente contundente se ha mostrado el presidente de ATA, quien ha pedido apoyo para quienes crean empleo en vez de «ponerles trabas». «Hay que facilitar la vida a quien genera empleo», ha esgrimido, antes de advertir que no se puede convertir el país «en un infierno fiscal». De hecho, ha subrayado que las comunidades con una fiscalidad «más amable» son las que más crecen.
Por su parte, Abad se ha mostrado poco optimista en lo que respecta a las expectativas de crecimiento para el país. «Tendremos suerte si crecemos un 5% este año», ha sentenciado, y ha resumido su «preocupación» en que la ralentización económica se prolongue «más tiempo» del que esperaba, al igual que la «inflación elevada».