Alrededor de una treintena de vecinos de la parroquia de Recemel, en el municipio de As Somozas (A Coruña), se han concentrado en el mediodía de este miércoles ante el edificio administrativo de la Xunta en Ferrol para demandar al Gobierno autonómico «la paralización inmediata» de la cantera de Viñas, al estimar que se dan las circunstancias para cesar la actividad para poder así «garantizar la seguridad de las personas, la integridad de la población y del medio».
Acompañados del diputado autonómico del BNG Ramón Fernández, han presentado un escrito dirigido a Augas de Galicia, a la Dirección Xeral de Minas y a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, solicitando que se cumpla la resolución aprobada por unanimidad del Parlamento de Galicia el pasado 16 de septiembre, en la que se «insta a la Xunta a adoptar las medidas que sean precisas» en dicha explotación minera, y que en caso de ser necesario «se decrete la paralización para garantizar la seguridad de las personas, arroyos y ríos de la zona, así como de las viviendas y de la circulación viaria».
El diputado del BNG ha asegurado «no entender cómo durante todos estos meses, los servicios de la Xunta, a través de sus diferentes consellerías, que tienen competencia, están pasando por alto los daños y perjuicios que se están produciendo, y al mismo tiempo que mantienen un tráfico epistolar en términos jurídicos y burocráticos, que parece que lo que buscan es que los vecinos abandonen sus protestas».
Ramón Fernández ha detallado que la presentación de este escrito lo que busca «es recordar que hay este acuerdo del Parlamento de Galicia y que lo pongan en práctica a la mayor celeridad».
NORMATIVA «MÁS GARANTISTA»
El diputado autonómico también ha recordado que la entidad vecinal de la zona «ya presentó multitud de escritos en los que asegura que la Declaración de Efectos Ambientales (DEA), que data del año 1996, tiene que ser consideraba obsoleta, tiene que ser considera caduca y la empresa debe de realizar una nueva declaración con la nueva normativa, que es mucho más garantista».
El representante del BNG también ha subrayado que la interpretación que hace la Xunta es que «allí ya hubo actividad y debido a esa interpretación, más que discutible, considera que esa declaración sigue vigente», apuntando los vecinos de la zona que allí nunca hubo tal actividad, ya que la empresa a la que se le concedió, ya desaparecida, «trabajó allí quince días, retiró la tierra vegetal, preparó el terreno, pero nunca llegó a explotar dicha zona como cantera».