El sindicato CIG ha denunciado este miércoles el intento de Hijos de J. Barreras de «amedrentar» a los representantes de los trabajadores y «callarles la boca» ante la crisis que vive el astillero vigués y todo el sector naval en la comarca, y ha vuelto a reclamar una intervención pública en la empresa.
Así lo ha trasladado el secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, que este miércoles ha participado en una concentración para reclamar la readmisión de un delegado sindical, con motivo de la celebración de un acto de conciliación en el SMAC de Vigo (que acabó sin acuerdo).
Carril ha recordado que Barreras «tiene encima una espada de Damocles que puede llevar a un resultado como en su día tuvo el astillero Vulcano», y ha lamentado que el mantenimiento de la reforma laboral «permite que siga avanzando la crisis del naval y, en concreto, el ERTE de Barreras».
Ante esta situación, ha vuelto a reclamar una intervención pública en los astilleros y la creación de una Mesa del Naval para la comarca de Vigo, con el fin de hacer frente a la crisis que afecta al sector.
Por otra parte, el acto de conciliación en el SMAC acabó sin acuerdo porque, según la CIG, Barreras se negó a «poner sobre la mesa la readmisión» del trabajador despedido el pasado 2 de julio. Este empleado fue despedido por la empresa por dos supuestas faltas de abandono de su puesto y por, presuntamente, haber facilitado el acceso a las instalaciones del astillero para la realización de una ocupación simbólica de protesta (el pasado 27 de mayo). El afectado, por su parte, niega estas acusaciones.
La CIG ha anunciado nuevas movilizaciones para las próximas semanas con el fin de seguir exigiendo la readmisión del trabajador y para pedir a las administraciones que intervengan «para frenar la crisis que azota al sector naval de Vigo».