Adif Alta Velocidad está realizando recorridos con trenes a velocidad máxima como parte de la fase de pruebas del sistema ‘ERTMS’ del tramo Pedralba de la Pradería (Zamora)-Ourense, correspondiente a la línea de alta velocidad Madrid-Galicia.
Este periodo de ensayos, según destaca la empresa pública, está planificado con el objetivo marcado de puesta en servicio del tramo Pedralba-Ourense antes de la finalización del año 2021.
Según explica, en los ejercicios se alcanzan las velocidades máximas permitidas en el tramo, 300 km/h, e incluyen recorridos de persecución, con dos trenes circulando por la misma vía y en el mismo sentido, manteniendo la distancia de seguridad que marca la explotación ferroviaria, así como circulaciones en paralelo, en el mismo sentido y en sentido contrario (cruces).
Las pruebas se realizan por ambas vías y ambos sentidos entre Sanabria AV y Ourense, un tramo de unos 128 kilómetros, y se ejecutan en horario nocturno para no interferir en el servicio ferroviario comercial en los tramos Sanabria-Pedralba y Taboadela-Ourense.
Durante el desarrollo de estos ejercicios están llegando en pruebas a la estación de Ourense los primeros trenes de alta velocidad ‘S-112’.
DESARROLLO DE LAS PRUEBAS
Una vez finalizadas, el pasado mes de julio, las pruebas relativas al sistema ‘ERTMS’ Nivel 2, a velocidad máxima de 200 km/h y con un único tren, esta semana se han iniciado los ensayos a la velocidad máxima permitida del tramo (300 km/h) y con dos trenes circulando simultáneamente, «para comprobar el correcto comportamiento del sistema en esta situación», señala Adif.
El sistema ‘ERTMS N2’ implantado en el tramo Pedralba-Ourense ha sido suministrado por Thales. Para la realización de las pruebas se emplean trenes de Renfe serie ‘S-112’, con equipo ‘ERTMS’ embarcado de Siemens, y también trenes ‘S-730’, con equipo ‘ERTMS’ embarcado de Bombardier. *
Entre los ejercicios que se están efectuando en esta fase de pruebas, Adif destaca recorridos en persecución con dos trenes, por la misma vía, uno detrás del otro; circulaciones de dos trenes en paralelo y en el mismo sentido por vías distintas; circulaciones de dos trenes en paralelo y en sentido contrario por vías distintas (cruces).
TRAMO PEDRALBA DE LA PRADERÍA-TABOADELA
Este tramo de nueva construcción supone la entrada de la alta velocidad en Galicia y cruza transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la autopista A-52 hasta la capital provincial.
«Es el tramo más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico», recuerda Adif. Esta circunstancia y la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad obligan a que gran parte del trazado discurra en túnel hasta su destino final, la estación de Ourense-Empalme.
Esta estación está llamada a ser «un estratégico nudo de alta velocidad», ya que será el origen y destino no solo del tramo a Santiago, sino también de los que se dirigirán a Lugo, por un lado, y a Pontevedra y Vigo, por otro, dos actuaciones «básicas» para extender la alta velocidad en Galicia.
Es un tramo de 103,9 kilómetros, de los que tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía. La accidentada orografía del terreno hace que en el trazado predominen túneles y viaductos de grandes dimensiones.
Así, se han construido 31 túneles con una longitud total de más de 126 kilómetros y el más largo es el túnel de O Corno (8,57 kilómetros). Además, se han ejecutado 32 viaductos de nueva construcción que suman 10,2 kilómetros de longitud. El más largo es el viaducto de Requejo para vía doble, con 1,72 kilómetros de longitud.
El trazado incluye un ramal de 2 kilómetros de longitud para conectar la nueva plataforma de alta velocidad y la línea convencional en el entorno de Taboadela. En esta estación se ubica el cambiador de ancho que permitirá la continuidad de los trenes de larga distancia a partir de Ourense hacia el resto de ciudades gallegas en ancho convencional.
TRAMO TABOADELA-OURENSE
Este tramo de 15,4 kilómetros de la línea convencional Zamora-Ourense ha sido acondicionado para permitir la llegada de la alta velocidad a la capital ourensana «mientras se diseña y construye la variante exterior de la ciudad», apunta la empresa pública.
Entre las principales actuaciones de adaptación del tramo Taboadela-Ourense, se refiere a la electrificación, instalación de tercer carril para dotar a la vía de una configuración en ancho mixto, apta para ancho estándar y ancho convencional; adaptación de instalaciones de seguridad y comunicaciones del tramo, acondicionamiento del viaducto sobre el río Miño y acondicionamiento de cuatro túneles.