El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha criticado este miércoles que haya tenido que ser él quien reclamase al Gobierno de España 23 millones de euros para que las auxiliares del astillero Barreras pudieran cobrar sus deudas, mientras que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo «no dice nada del naval, está callado».
En una rueda de prensa, el regidor olívico ha señalado que fue él quien reclamó al Ejecutivo los fondos del tax lease «y se consiguió», así como los 23 millones «para el naval». Al respecto, ha señalado que, en la Conferencia de Presidentes celebrada la pasada semana en Salamanca, tuvo que ser «el alcalde de Vigo» el que reclamase atención para la industria naval y pidiese, entre otras cuestiones, «el paraguas de un fondo europeo» para atender a este sector.
«No escuché ninguna otra voz, solo hablé yo del naval. El presidente de la Xunta no habló del naval», ha denunciado y ha cuestionado «para qué sirve el presidente de la Xunta en Vigo» si tiene que ser el regidor el que reclame esas ayudas al sector, o la implantación de proyectos como la planta de hidrógeno verde, la de baterías eléctricas o la iniciativa del vehículo conectado.
El Consejo de Ministros de este martes dio luz verde al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para otorgar una subvención de 23,6 millones de euros a Caixabank, para sufragar el préstamo concedido a la sociedad Aris Rosen (a cuyo nombre está el buque de Ritz Carlton ‘Evrima’, que construye el astillero vigués Barreras).
El sindicato UGT, que ostenta la presidencia del comité de empresa, ha señalado que ese dinero se destinará íntegramente al pago de la deuda que el astillero tiene con la industria auxiliar que participó en el proyecto del crucero de lujo.
Precisamente, el grupo municipal Marea de Vigo ha reclamado la intervención del Ministerio de Industria y su entrada en el accionariado del astillero para garantizar que ese dinero se destine, efectivamente, a pagar esa deuda.
ACREEDORES
Por su parte, la plataforma Uninaval, que aglutina a la mayor parte de acreedores de la industria auxiliar de Barreras, ha señalado que la subvención aprobada no permitirá costear toda la deuda generada por el astillero con estas empresas.
Así, estiman que la deuda total ronda los 30 millones y que el último compromiso era pagar «el 50 %» del segundo plazo de las deudas del Evrima, unos 14 millones de euros. No obstante, han advertido de que todavía no tienen confirmación de la empresa sobre esos 23 millones ni sobre la cantidad que se destinará a sufragar estas deudas.
El emblemático astillero se encuentra actualmente en manos de la firma Kroll Business, pendiente de ser vendido y con parte de su plantilla afectada, desde este miércoles, por un expediente temporal de regulación de empleo. El crucero de lujo Evrima, su único trabajo, ni siquiera está en Vigo, sino que se encuentra en las instalaciones de Astander para su remate.