Bimba y Lola facturó en su año fiscal de 2020, que terminó el pasado 28 de febrero, un total de 164,8 millones de euros, lo que supone un 27,4% menos respecto a los 226,8 millones del anterior ejercicio.
Según informa la compañía gallega en un comunicado, el resultado neto consolidado supuso una pérdida de 5 millones de euros «debido a los gastos extraordinarios asociados al cierre de tiendas durante el ejercicio», marcado por la pandemia.
Con todo, obtuvo una cifra de ‘ebitda’ (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de 16,6 millones de euros en el ejercicio (10,1% sobre ventas), tras el ‘ebitda’ récord de 35,9 millones en 2019.
Con todo, Bimba y Lola aumentó sus ventas del canal digital (+66%) y contribuyeron un 34% del total de facturación
Para el consejero delegado de Bimba y Lola, Jose Manuel Martínez, los resultados: «Reflejan la dureza de un año muy difícil en todos los sentidos, pero también la fortaleza de nuestra marca, la estrecha colaboración de nuestros socios y el gran trabajo de nuestros equipos para superar esa prueba límite».
«En los primeros meses del nuevo ejercicio 2021, observamos ya una importante recuperación de las ventas y el grupo ha retomado su plan de negocio, acelerando nuestra expansión internacional con la apertura de tiendas y canales digitales en nuevos países, así como reforzando nuestros equipos en áreas clave para el crecimiento», explica.