Los trabajadores de la industria auxiliar de la central de As Pontes (A Coruña) que desde el pasado día 5 protagonizan una acampada frente al consistorio han recibido el apoyo del tejido asociativo y de los representantes políticos del municipio, que han decidido participar activamente en la acción de protesta con la que reclaman a las administraciones y a Endesa soluciones a su situación tras haber finalizado el periodo de garantía de empleo el pasado 30 de junio.
El Comité de Crise, que agrupa, además de a sindicatos y fuerzas políticas, a organizaciones empresariales, autónomos, transportistas, comerciantes y entidades culturales o deportivas, ha tomado la decisión, según explica en un comunicado, de «sumarse desde ya a la lucha de sus vecinos, trabajadores de las empresas auxiliares que se quedan sin actividad ante el cierre inminente de la térmica».
La plataforma denuncia que, transcurridos ya diez días desde el inicio de la protesta y más de cinco semanas desde que los sindicatos solicitaron una reunión con administraciones y eléctrica, no haya habido una respuesta.
Asimismo, la coordinadora de auxiliares, en la que están representados CCOO, CIG y UGT, critica «la pasividad irresponsable de los gobiernos gallego y central, en lo que respecta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el conflicto que deriva del cierre de la térmica y que deja sin alternativa de empleo de directo y sin visos de futuro a más de 200 personas, entre autónomos y subcontratas».
«Centenares de ponteses y pontesas», señala el Comité de Crise, «ven peligrar su motor económico sin que se concreten las alternativas comprometidas», abunda.
DECISIÓN «UNILATERAL»
Los sindicatos, por su parte, inciden en la responsabilidad de Endesa en este conflicto. Así, le afean «tomar una decisión unilateral sustentada en un criterio puramente económico sin alternativas sobre la mesa con una total ausencia de sensibilidad con esta comarca».
Y, en lo que respecta a las administraciones, lamentan que les «dan la callada por respuesta desde el 7 de junio mientras Endesa no da ninguna concreción porque nadie le obliga a comprometerse con los trabajadores».