La Xunta de Galicia ha calificado la bajada del IVA de la luz (del 21 al 10 %) como una «improvisación» del Gobierno central y ha reclamado que, además de esta medida fiscal, se adopten «otras medidas que generen estabilidad» para que no sean las familias y las empresas las que paguen «el coste de la transición energética».
Así lo ha manifestado el vicepresidente económico del gobierno gallego, Francisco Conde, en declaraciones a los medios antes de participar en un acto en el Círculo de Empresarios en Vigo. Cuestionado acerca de esta rebaja, Conde ha afirmado que el Ejecutivo de Sánchez actúa con una «improvisación continuada».
«El Gobierno sigue improvisando ante una política energética que genera un incremento descontrolado del precio de la luz, y que afecta a las familias y al tejido productivo», ha recalcado, y ha añadido que «parece que ahora (el Ejecutivo) va a atender la demanda que le trasladamos, que es la rebaja de la fiscalidad».
No obstante, Francisco Conde ha advertido de que esta medida debe estar acompañada de otras, «que generen estabilidad», ya que la tarifa que está trasladado la administración central también genera «muchísimas incertidumbres».
Por otra parte, ha recalcado que la Xunta está apoyando a familias y empresas con iniciativas como el ‘bono social’, para evitar que se corte el suministro a personas vulnerables, y que ha visto incrementada su demanda; o el ‘bono energía peme’, que prevé subvenciones a pymes y autónomos para mejorar su eficiencia energética y generar ahorro.
El vicepresidente y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación ha recalcado que estas medidas impulsadas por la administración autonómica pretenden «atenuar el impacto» de una política energética que está provocando «una transición claramente injusta», ya que son las familias y las empresas las que asumen el coste de las decisiones que toma el Gobierno central en esta materia.