El vicepresidente económico, Francisco Conde, responsabiliza al decreto 23/2020 –aprobado por el Gobierno central en junio del año pasado–, por el que se aprueban medidas en materia de energía y reactivación económica, de un efecto llamada en el sector eólico, el cual hace necesario evaluar el grado de maduración de proyectos que se presentan, apunta.
Conde ha intervenido este miércoles, de forma telemática, en una mesa de debate sobre tramitación administrativa organizada en el marco del Congreso Nacional Eólico, junto con responsables de áreas de otras comunidades como Aragón, Navarra y Canarias, así como el subdirector general de Energía Eléctrica del Ministerio, Carlos Redondo.
Así, el también conselleiro de Economía de la Xunta ha apelado a la coordinación entre administraciones para conseguir una planificación ordenada del sector eólico.
«Es necesaria una planificación que no estrese los procedimientos y que esté consensuada entre el Ministerio para la Transición Ecológica y la comunidades autónomas», remarca.
Además, afirma que la planificación eléctrica de la red de transporte debe tener en cuenta las necesidades de refuerzo de las infraestructuras de evacuación y transporte bajo el principio de «red única».