La CIG apuesta por continuar con las movilizaciones y las medidas de presión para tratar de conseguir que el BBVA retire de encima de la mesa la propuesta de despidos y «de precarización» de las condiciones laobrales.
Según reivindica, fue la movilización la que «obligó al banco» a presentar una propuesta de reducción del impacto de los expedientes, con recolocaciones.
Con todo, advierte de que «aunque parezca que el banco está dando pasos importantes, la realidad es que el esfuero que intentan vender es mínimo».
Por eso llama a «mantener e intensificar» las acciones de protesta y avanza que «nunca» firmará un acuerdo «con las premisas de las que parte» el BBVA.