Repsol y los sindicatos han alcanzado un acuerdo sobre la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la refinería de A Coruña por el que el número de personas afectadas pasrá de los 212 iniciales a 112, «no llegando ningún empleado a alcanzar el 100% de afectación», informa la compañía tras el acuerdo de la comisión negociadora.
En un comunicado, explica que en mayo y junio el expediente incluirá a 42 personas, con distinto grado de aplicación, mientras que a partir de julio abarcará a 70 personas más, «completando las 112 con distinto grado de aplicación».
Con carácter general, se reduce el número de meses de aplicación del ERTE, pasando de los seis meses iniciales a un máximo de cuatro meses y 20 días, tras los cuales los trabajadores se reincorporarán a su actividad habitual.
Además, añade que se aplicará «un complemento que mejora las prestaciones por desempleo que se perciben por formar parte de un ERTE hasta alcanzar el 85% de las percepciones brutas, manteniendo sin afección como consecuencia de esta medida: el devengo de antigüedad, pagas extraordinarias y la retribución variable, entre otros conceptos».
«Estas condiciones han contado con la conformidad de la representación sindical basada en el refrendo mayoritario de los trabajadores para los que sería de aplicación esta medida, alcanzando un acuerdo por todas las partes en un ejercicio de responsabilidad y actitud negociadora», argumenta la empresa.
Sobre las propuestas aceptadas, sostiene que tienen el objetivo «de reducir la aplicación del ERTE lo máximo posible, además de garantizar y proteger los derechos laborales de la plantilla el tiempo que dure el expediente».
MEDIDA «TEMPORAL»
Por otra parte, explica que este viernes se ha comunicado a los empleados, así como a las autoridades locales y autonómicas el resultado de las negociaciones y avanza que la compañía presentará la documentación definitiva a la autoridad laboral y, además, llevará a cabo los procesos de comunicación individualizada a los trabajadores con el fin de que el ERTE entre en vigor el próximo 11 de mayo.
Repsol recalca el «carácter temporal» de la medida y su voluntad de «revertirla de inmediato en cuanto las circunstancias lo permitan» e incide en que «la crisis derivada de la pandemia, que ha provocado una caída histórica de la demanda del mercado de combustibles, ha llevado a Repsol a tomar la decisión de parar en abril las unidades de coque y vacío 2, para afrontar estas circunstancias».
«Con la previsión de reanudar la actividad una vez que se recupere el mercado». «Esto no supone una parada total de la actividad del complejo industrial de A Coruña, que continúa manteniendo la actividad en el resto del esquema productivo y el calendario de la parada programada de combustibles en mayo, en la que está previsto que, además del personal de Repsol, participen más de una veintena de empresas auxiliares», argumenta defendiendo la «viabilidad futura» de la planta coruñesa.