La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha insistido este lunes en la necesidad de flexibilizar las medidas recogidas en el futuro reglamento europeo de control de la pesca, así como la urgencia de conseguir un acuerdo de totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas en las aguas compartidas con el Reino Unido con el objetivo de dar «estabilidad y seguridad jurídica a la flota».
Así se lo ha trasladado en un encuentro por videoconferencia al ministro del ramo de Portugal y que ostenta actualmente la Presidencia rotatoria del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, Ricardo Serrão, en el que defendió el papel de la flota de bajura y el marisqueo gallegos frente a la «excesiva rigurosidad» del texto de la nueva normativa de control, pues incide en una actividad «que está bien controlada al desarrollarse cerca de la costa».
En este sentido, apeló a la «sensibilidad» del representante del Gobierno de Portugal, un país con un importante sector pesquero y con características semejantes a las del gallego, y advirtió de que medidas introducidas en el reglamento, como la instalación de cámaras a bordo, la geolocalización o el registro digital de las declaraciones de desembarque, apenas suponen mejoras para el control y, sin embargo, «dificultan en gran medida» la actividad de los profesionales del mar.
Quintana defiende que las nuevas herramientas de control «tengan en cuenta las características del sector y sean acordes a su realidad «con el objetivo de que «no generen malestar y sean entendidas por los profesionales de la pesca y del marisqueo».
Por eso, pide que se mejore el texto durante el proceso de negociación de los trílogos (los debates entre la Comisión Europea, la Eurocámara y el Consejo Europeo) para contar con una normativa «adaptada a la realidad de la flota y que no castigue al sector».
‘BREXIT’
Rosa Quintana y Ricardo Serrão abordaron también la situación derivada del ‘brexit’ y la negociación de las posibilidades de captura en aguas compartidas con el Reino Unido, un tema en el que la responsable autonómica urge cerrar un acuerdo «lo antes posible» para «dar seguridad jurídica y estabilidad a la flota».
La comunidad gallega también ve fundamental tener en cuenta los aspectos sociales y económicos en la fijación de los TAC y cuotas, tal y como recoge la Política Pesquera Común (PPC).
En este sentido, trasladó al mandatario portugués «el mal precedente que supondría vincular el acuerdo con el Reino Unido exclusivamente a las recomendaciones científicas» y apostó por avanzar en las negociaciones de cara a 2026 «blindando el mantenimiento del statu quo, consiguiendo el acceso a las aguas británicas» a cambio de la entrada del productos en el mercado europeo.
FONDO DE RESERVA
La reunión también sirvió para analizar el fondo de reserva de ajuste del ‘brexit’, sobre lo que Galicia defiende la inclusión de compensaciones a los efectos indirectos en la pesca de la separación entre la UE y el Reino Unido. En este sentido, pide que se incorporen aspectos como el impacto en aguas de terceros países o internacionales así como la menor rentabilidad derivada de las dificultades para generar intercambios.
También defiende que se amplíen los recursos del fondo destinado al sector pesquero desde los 600 hasta los 1.000 millones de euros y que se puedan emplear las cuantías no utilizadas del actual ‘Fondo Europeo Marítimo y de Pesca’ (FEMP) y extender su vigencia hasta 2026, como mínimo.
Finalmente, la conselleira de Mar señaló la importancia de que en la estrategia de la Unión Europea sobre diversidad para 2030 reconozca el papel del sector pesquero como elemento de sostenibilidad y conservación de los mares así como la trascendencia de los aspectos sociales y económicos de la pesca y su papel en la puesta a disposición de la ciudadanía de alimentos de calidad.