Un grupo de unos 50 trabajadores del metal han irrumpido este sábado en las marchas que se desarrollan en Vigo con motivo del 1 de mayo convocadas por Comisiones, UGT y CIG al grito de «traidores» y «vendidos» para mostrar su desacuerdo con la firma del convenio provincial del sector –que la CIG no suscribió–.
Así, portando una gran pancarta con el lema ‘Convenio del metal, traición sindical’, se han concentrado a la altura de la conocida como Farola de Urzáiz y, al paso de las manifestaciones, se han metido en medio y han interrumpido las marchas mientras acusaban a los sindicatos mayoritarios de «vendidos y traidores».
Algunos de ellos han llegado a encararse con varios cargos sindicales mientras gritaban y entonaban cánticos. «Que no, que no, que no nos representan», han proclamado aunque, pese a los momentos de tensión, no se han producido más incidentes.
El portavoz de estos trabajadores, José Calvar, ha explicado en declaraciones a Europa Press que la concentración es una forma de mostrar su desacuerdo con el convenio firmado que «sólo beneficia a la patronal».
«Nos sentimos traicionados con el acuerdo, por unos sindicatos subvencionados para contener a la gente y que no salga a la calle. Han vendido a los obreros», ha sentenciado.