El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este martes ante una posible «contracción de la economía» si España se «precipita» al encarecer el precio de la energía, al tiempo que ha apelado a que la transición «debe ser justa».
Durante su intervención en el foro ‘Wake Up, Spain!’, organizado por el diario ‘El Español’, Feijóo ha centrado parte de su intervención en mostrarse «a favor de este entusiasmo» del Gobierno central en cuanto a la transición energética, pero ha matizado que esta no debe ser «abrupta».
«Conozco a países que se han precipitado encareciendo el precio de la energía y al final han producido una contracción de la economía más que una ampliación», ha avisado.
De hecho, el presidente de la Xunta ha cargado contra el cierre de las centrales térmicas de España, entre ellas la de Endesa en As Pontes (A Coruña), dado que «antes de desenchufar lo que funciona conviene tener enchufado lo nuevo».
De esto mismo se ha servido para dar «un período de madurez» al desarrollo de los proyectos eólicos, ya que la instalación de uno de estos parques «no es fácil»: «Tenemos que convencer a las gentes de dónde se ubica».
Además, Feijóo ha recordado que el despliegue de energía fotovoltaica en la época del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero «conllevó un déficit tarifario de 30.000 millones de euros», tras lo cual ha puesto el foco en que «el precio del megavatio tiene que ser razonble» para que la industria «sea competitiva».
«Para eso, necesitamos bajar el precio de la energía, no subirlo», ha proseguido, para posteriormente avisar contra los efectos de su encarecimiento sobre la economía.
LAS BATERÍAS AUTOMOVILÍSTICAS
El presidente de la Xunta también ha aprovechado para reivindicar el peso del sector automovilístico gallego y ha opinado que «España ha llegado tarde» al mercado de las baterías eléctricas, mientras que Francia y Alemania «se han anticipado».
A su modo de ver, ahora se pretende «recuperar el tiempo perdido». «España necesita fábricas de baterías pero más de una», ha sugerido, algo que requiere inverisones de miles de millones de euros y «un gran constructor de automoviles que las compre».
En este contexto ha puesto como ejemplo al Grupo PSA, con una planta en Vigo, que «ha tomado la decisión de hacer una fábrica de baterías en la frontera alemana y francesa porque ha llegado a un acuerdo con Alemania». Por eso, Feijóo ha apostillado que «es muy importante saber cómo hacerlo».
«¿El objetivo es dar 7.000 euros para comprar un coche eléctrico o acabar con las emisiones y retirar de las carreteras los vehículos de más de ‘equis’ años?», se ha preguntado, para a renglón seguido poner el foco en que España hoy en día «no tiene electrolineras».
FONDOS ‘NEXT GENERATION’
A mayores, el presidente gallego ha aprovechado parte de su intervención para defender la candidatura de la Xunta a los fondos europeos ‘Next Generation’, con 354 proyectos por casi 20.000 millones de euro en total –entre ellos, ha mencionado la fábrica de viscosa textil a partir de la madera por 1.000 millones–. De este montante, «el 70 por ciento» se corresponden con iniciativas empresariales.
A pesar de que son proyectos «viables» y no «políticos», Feijóo ha dicho ser consciente de que «en ningún caso» va a conseguir la aprobación de «todo».
Posteriormente, en declaraciones a los medios tras el foro ‘Wake Up, Spain!’, ha reclamado «objetividad» y «transparencia» al Gobierno para la selección de las iniciativas: «Que ganen los mejores proyectos, porque es lo que beneficia a la economía, lo que crea empleo y lo que va a paliar la bajada del PIB de España como consecuencia de la covid».
NAVANTIA FERROL
Asimismo, el titular de la Xunta se ha detenido en el sector naval para reivindicar los «muy buenos astilleros» que hay en España y, particularmente, en Galicia. Con todo, ha señalado que hay «alguno» que «no está en una buena situación».
Es el caso de las instalaciones de Navantia Ferrol, donde «hace un par de años» se tenía que haber iniciado la construcción de unas fragatas que «no van a empezar hasta el 2022». No en vano, también ha instado a aprovechar este retraso para «modernizar» el astillero y «disminuir el coste» de producción. «Podemos perder unos años muy importantes», ha advertido.
En definitiva, Feijóo ha resumido esta situación en una frase: «El sector naval privado está gestionando con bastante rigor en Galicia y con el público la verdad es que hay una cierta decepción».