Los sindicatos CCOO y CIG han expresado su rechazo al expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) planteado por Repsol para hasta «un máximo de 212 personas», el 31% de la plantilla, en la refinería de A Coruña.
En un comunicado, la sección sindical de la CIG en la refinería lo califica de «despropósito» y rechaza la «necesidad» del mismo. «El mantenimiento de nuestros puestos de trabajo es el pilar fundamental en el que se sustenta la supervivencia de nuestra refinería».
«La apuesta que hizo Repsol, en boca de su director ejecutivo, Josu Jon Imaz, por la estabilidad del empleo durante los meses duros de esta pandemia parece que se diluye y desaparece», señala el sindicato que afirma no «compartir ni entender» ninguna de las razones esgrimidas por la empresa.
«Toda vez que el horizonte de mejora de la situación económica parece que irá ligado a un avance en la vacunación de la población mundial, hecho que se está produciendo ahora mismo», argumenta también la CIG quien acusa a la empresa de querer «sacar tajada» de la situación de la pandemia «para cargar en las espaldas de los de siempre las rebajas salariales que propone en la negociación del acuerdo marco y amedrentarnos a través de un ERTE injustificado».
Por su parte, la Federación de Industria de CCOO ha rechazado también una medida «contra un personal que pasó de ser considerando esencial, acudiendo incluso a su puesto de trabajo sin los protocolos sanitarios adecuados en los primeros momentos de la pandemia, a prescindible», afirma en referencia al ERTE.
Para este sindicato, la reducción de los costes fijos laborales «queda muy lejos» de ser la solución a los actuales problemas de Repsol Petróleo». «Difícilmente una parte tan pequeña del problema, como los costes laborales, puede ser una parte significativa de la solución, por lo que consideramos injusta la medida» incide. Además, reprocha a la compañía «falta de empatía» hacia su «principal activo», indica sobre los trabajadores.