El BNG ha solicitado a los gobiernos gallego y estatal que insten a la Comisión Europea a revisar la regulación de control de la pesca aprobado recientemente, al entender que «resulta tremendamente perjudicial para la flota gallega».
Así lo han trasladado este viernes la portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda; las diputadas Rosana Pérez y Carmela González; y el portavoz nacionalista de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, que han indicado que «aún es posible modificar esa regulación para la pesca artesanal».
En concreto, el nuevo reglamenteo de control de la pesca de la Unión Europea (UE) establece la obligación de que las embarcaciones de más de cuatro metros estén geolocalizadas, se instalen cámaras a bordo y se mantenga un diario electrónico.
Para el BNG, esta regulación aprobada por la Eurocámara «es una muestra más del desconocimiento que tiene la Unión Europea del sector pesquero gallego», ya que implica «decisiones alejadas de la realidad del sector y desproporcionadas».
En esta línea, ha criticado que tanto el PP como el PSOE «votaron a favor de la regulación del control de la pesca», pese a que, «en la práctica, supone sumar perjuicios a los que ya sufre la flota gallega, en el reparto de cuotas y TACs».
Ante estos hechos, el BNG ha presentado en el Parlamento gallego iniciativas para rechazar esta nueva regulación e instar a presionar para conseguir su modificación. «La existencia de una norma común no puede suponer una carga de trabajo desproporcionada y una constante amenazas para la flota gallega», ha sellado.
DIARIO ELECTRÓNICO Y VIDEOVIGILANCIA
Entre otras cuestiones, Ana Miranda ha reclamado que el Gobierno gallego y el Gobierno del Estado exijan en Bruselas «que la presentación de los datos de capturas en formato impreso pueda seguir siendo posible, como alternativa, para los buques pesqueros de eslora inferior a 12 metros».
Así las cosas, entiende que la obligación del diario electrónico a bordo de la flota artesanal «es muy gravoso para la pesca y el marisqueo, porque supone una carga desproporcionada para los barcos y su capacidad de faenar».
Además, considera que la videovigilancia derivada de la obligatoriedad de instalar cámaras y geolocalizadores en las embarcaciones de más de cuatro metros «es una medida excesivamente invasiva, que muestra que en la UE están más preocupados en legislar que en saber cómo son las condiciones de trabajo».
La oposición del BNG se suma a la de la Federación Galega de Cofradías de Pescadores, que convocó un paro este viernes para mostrar su rechazo a las nuevas medidas al entender que «causarán graves perjuicios para los intereses de la flota de pesca artesanal gallega».