Delegados y delegadas de la CIG se han concentrado ante la Delegación del Gobierno, en A Coruña, para exigir la derogación íntegra de las reformas laborales y de la negociación colectiva y un refuerzo de la agenda social.
Lo han hecho para demandar cambios «ante la grave situación generada por la pandemia y el empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora» y en el marco de unas movilizaciones que se desarrollaron también en el País Vasco y Cataluña, en una campaña conjunta con los sindicatos ELA e Intersindical-CSC.
El secretario general de la CIG, Paulo Carril, reiteró la necesidad urgente de la derogación de las reformas laborales, que calificó de «fosa común donde van enterrando nuestros derechos laborales».
Denunció también que en el actual contexto resulta «inmoral e incluso un delito contra los derechos de la clase trabajadora» mantener plenamente vigentes estas reformas por parte del Gobierno central.
Carril también apeló a la responsabilidad de las fuerzas políticas que sostienen el Ejecutivo de coalición para no retrasar más la eliminación total de estas políticas «porque no valen ni derogaciones parciales ni maquillajes, cuando vamos camino de una profunda crisis económica y social».