La patronal del metal de la provincia de Pontevedra ha trasladado su «sorpresa» y «cierta indignación» ante la convocatoria de huelga anunciada por los sindicatos para el próximo 22 de abril, medida a la que ha trasladado su «rechazo absolutamente profundo» por considerarla «desproporcionada».
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la parte empresarial –Asime, Atra e Instaelectra–, Enrique Mallón, ha mostrado su «sorpresa» ante esta medida que surge días después de «la noticia de no realización de horas extra», la cual ha dicho que «no está teniendo mucho éxito porque trabajadores y empresas saben que ahora mismo hay que ponerse a trabajar» para la recuperación del sector.
Mallón ha defendido que las propuestas de la patronal «siempre han sido razonables, sobre todo teniendo en cuenta una situación de crisis, de reducción del empleo y de la facturación del sector metal no sólo en la provincia de Pontevedra, sino en toda Galicia».
En este sentido, ha apuntado que espera que la parte sindical «sea coherente» y «se de cuenta de la situación actual de crisis: por la pandemia, en el caso de la automoción con los microchips, en la industria naval, en los talleres, en los instaladores eléctricos…».
«Una declaración de huelga no se compagina con una situación donde todos tenemos que estar juntos para recuperar volumen de facturación y de empleo», ha remarcado. A colación de ello, ha avanzado que las tres patronales se reunirán «de urgencia» y evaluarán la posibilidad de volver a la negociación del convenio.
CONVENIO DE TRANSICIÓN
Tal y como ha recordado, todas las partes consideran que el nuevo convenio del metal tiene que ser de transición, «dada la falta de perspectivas claras sobre el sector». En este marco, ha recalcado que «un convenio de transición no puede representar nunca grandes mejoras económicas».
Así las cosas, ha puesto en valor que, pese a la actual situación de incertidumbre, la parte empresarial ha propuesto «incrementos salariales para el año 2021», si bien requiere que la parte social «contemple también alguna de las más que razonables propuestas de la parte empresarial».
Con ello se ha referido, por un lado, a la posibilidad de que empresas del sector «con un gran volumen de contratación indefinida» recurran en situaciones «puntuales» a ETTs, y por otro lado, al pago de la indemnización de contratos temporales «a final de contrato y no mes a mes, que es algo absolutamente anacrónico».
«Hablamos de mejoras, pero lógicamente proporcionadas y razonables. Creemos que no hay ningún argumento de peso para decir que no a las propuestas empresariales, que para nada buscan conseguir ningún tipo de ventaja, sino modernizar un convenio que ha quedado anacrónico en esos aspectos en concreto», ha finalizado.