La Agrupación Europea de Cooperación Territorial do Río Miño (AECT Río Miño) ha indicado que el perfil mayoritario de las personas afectadas por el cierre de la frontera con Portugal son mujeres que trabajan en el sector de la industria.
Así lo ha indicado a partir del estudio que ha elaborado partiendo de datos aportados entre el 2 y el 18 de marzo por personas perjudicadas por el cierre de fronteras, con el que concluye que un 62 por ciento de las afectadas son mujeres.
En un comunicado remitido este lunes, la AECT Río Miño asocia estas circunstancias a dos posibles causas: una mayor decisión de las mujeres registrarse y reclamar sus derechos, o a que la mano de obra transfronteriza tiene «una mayoría de género gemenino».
En cuanto a la ocupación de estas personas, el 50 por ciento trabaja en el sector industrial, y en menor medida en el sector servicios, en el comercio y en la administración y servicios públicos.
El registro de afectados por el cierre de la frontera con Portugal, iniciativa puesta en marcha hace 15 días y que ya cuenta con unas 200 personas inscritas, sigue abierto a través de la web de Smart Minho. El objetivo es usarlo de base para reclamar compensaciones.
PERJUICIOS
Acerca del perjuicio provocado, la mayoría de las personas que se han registrado se han referido al «grave aumento de distancia y tiempo en el recorrido entre su residencia y su trabajo». En segundo lugar, han acusado un incremento «notable» en los costes de sus desplazamientos.
Además, casi un 13 por ciento ha denunciado que la situación les impidió cruzar la frontera para acudir a su puesto de trabajo. Finalmente, un 1,76 por ciento ha alegado un perjuicio derivado de la disminución de clientes procedentes del otro país.
Respecto a este último caso, la AECT Río Miño afirma que «es muy común, aunque no lo es en esta lista, dado que el perjuicio para muchos negocios de ambas orillas del Miño depende de los clientes de los dos países».